¿Por qué los inversores deberían considerar el mercado de bonos high yield?

En este contexto, el segmento high yield ofrece una atractiva relación riesgo-rentabilidad en el espacio de renta fija

La preocupación por la recesión y los riesgos geopolíticos ha llevado recientemente a una huida hacia inversiones seguras. Sin embargo, con los rendimientos de la deuda pública en mínimos históricos, el entorno para los inversores en bonos sigue siendo difícil. Los inversores en busca de rentabilidad han aumentado su apuesta por los mercados de crédito, tanto en los segmentos de bonos con grado de inversión como en high yield . En este contexto, es importante destacar los argumentos que sustentan la opinión de que los inversores deberían considerar el mercado de bonos high yield.

Los temores a la recesión han estallado recientemente, ya que algunos sectores de la economía, especialmente el manufacturero, mostraron signos de debilidad. Si la economía mundial entrara en recesión, los bonos high yield serían sin duda el lugar equivocado. Pero este pesimismo, en nuestra opinión, es exagerado. Aunque el crecimiento económico se está desacelerando, nuestro escenario central es que la tasa de crecimiento mundial se estabilice por encima del 3% en 2019 y 2020, lo que debería apoyar a los titulares de bonos high yield

Además, la política monetaria también sigue siendo favorable. La FED ha interrumpido su ciclo de subida de los tipos de interés y el BCE está posponiendo una vez más la salida de su política monetaria acomodaticia. Dado que no existe amenaza de inflación, los rendimientos de la deuda pública a diez años, tanto en Estados Unidos como en Alemania, deberían seguir siendo bajos e incluso negativos. En este entorno, los bonos high yield ofrecen un valor atractivo en relación con su riesgo.

El entorno del mercado puede ser favorable, pero consideramos que las empresas siguen estando sólidamente financiadas. El apalancamiento de las empresas en Europa se acerca a un nivel históricamente bajo. La cobertura de intereses, es decir, la medida en que una empresa puede cumplir sus obligaciones de pago de intereses, sigue siendo elevada. Por lo tanto, no hay indicios de una crisis inminente de sobreendeudamiento. Esto también puede verse en las tasas de incumplimiento relativamente bajas que, según Moody's, han alcanzado su nivel más bajo desde 2011 para el segmento high yield. 

Pero, ¿podemos considerar que este sea el momento adecuado para invertir en bonos high yield? En el contexto de turbulencias en los mercados en el último trimestre de 2018, los diferenciales de los bonos corporativos se han ampliado considerablemente. A pesar de que hayan mejorado las noticias y que el rendimiento haya crecido un 4,6 % anual (a finales de marzo), el mercado europeo de high yield no ha hecho más que empezar a recuperarse. Con un rendimiento en torno al 4%, los bonos de hiqh yield siguen ofreciendo valor, incluso si los diferenciales se mantienen estables, y creemos que el carry esperado hasta diciembre de 2019 debería aportar un rendimiento adicional del 3%. Esto también significa que, con una duración media entre 3 y 3,5 años, el rendimiento actual debería compensar una posible ampliación del diferencial de 100 puntos básicos. 

En este contexto, el segmento high yield ofrece una atractiva relación riesgo-rentabilidad en el espacio de renta fija. Sin embargo, los inversores deben tener cuidado con el riesgo idiosincrático. Es crucial contar con los recursos suficientes para realizar análisis fundamentales y profundos de cada emisor de la cartera.

El mercado de high yield ofrece una buena solución de inversión con una recuperación decente del rendimiento superior a los bonos del Estado. Por lo tanto, los inversores privados e institucionales han reposicionado en gran medida su cartera hacia los mercados de high yield desde principios de año.

En portada

Noticias de