"Los clientes que siguen nuestras pautas, a día de hoy, no pierden dinero"
Gisela Turazzini tenía tan claro que se quería dedicar a los mercados financieros desde que ya de adolescente operaba con[…]
Gisela Turazzini tenía tan claro que se quería dedicar a los mercados financieros desde que ya de adolescente operaba con las cuentas de su padre. «Siempre me ha gustado negociar», confiesa en esta entrevista con INVERSIÓN & Finanzas.com. Ahora, el proyecto vital que fundó junto a Marc Ribes, Blackbird, está preparado para levantar el vuelo y convertirse en el bróker de referencia en Europa y América Latina. «Estamos convencidos de que lo vamos a conseguir», asegura. Esta es su filosofía.
¿Cómo nació Blackbird?
Trabajando en una agencia de valores conocí a Marc Ribes y decidimos montar Blackbird. En este momento, y como no estaba a gusto porque no me dejaban operar en mesa, me fui. La idea es llegar a ser el primer bróker de traders pensado para traders.
¿Cómo funciona vuestro bróker?
Nos preguntamos por aquello que necesita un trader, análisis, formación, una mesa que esté veinticuatro horas pendiente del mercado y todos los días conectados con los clientes. En nuestro modelo de negocio es muy importante que los clientes no pierdan dinero, porque trabajamos con 'rappels'. A día de hoy, todos nuestros clientes de bróker no pierden dinero. Siguiendo las pautas de nuestro máster (de doce meses), perder dinero no pierden. Evidentemente, si no siguen nuestras directrices, pueden perderlo. Nosotros no somos gurús, sino que trabajamos los mercados, hacemos nuestro análisis, y en función de esto, aplicamos gestión monetaria.
¿Sois competitivos en CFDs?
No tenemos 'spreads', porque al ofrecer productos de mercado, damos precio y cobramos comisión, que es mucho más limpio. A nivel de comisión estamos entre las más bajas de España, y en concreto en CFDs, cobramos el 0,05 por ciento. Queremos estar toda la vida en este sector. No podemos tener un bróker que al final rote los clientes y los pierda. Por eso cobramos menos.
¿Cómo ayudáis a vuestros clientes?
Primero, les formamos, a cualquier nivel, aunque normalmente los clientes cogen el máster, que son doce meses (1.490 euros) porque nosotros no creemos en la formación de dos días. Les formamos de una forma diferente, en todos los planos, para que sean capaces de gestionarse emocionalmente y puedan operar bien el mercado. Lo importante es cabeza y saber bien dónde vamos. Tenemos siete analistas que están en el día a día, y en esos doce meses, a los clientes les hacemos aprender y operar. Primero nosotros tomamos las decisiones y les explicamos por qué, y luego la idea es que, en esos doce meses, vayan operando para más tarde, con nuestro apoyo, operen ellos solos.
¿Cómo usáis el análisis técnico?
Somos operadores del precio, de lo que se llama 'price to action'. Y luego hay otros indicadores, como el volumen, que nos dan a entender cómo está la oferta y la demanda. Pero al final, lo que buscamos es momento técnico para entrar y valor de las compañías. El mercado nos dice qué tipo de operativa utilizar. El análisis técnico nos hace ver un punto de entrada, nos da una ventaja estadística.
¿Qué indicadores soléis utilizar?
No somos muy fans de los indicadores. Pero sí es cierto que, una vez que hemos visto la ventaja estadística y hemos creado la operativa, nos sirven para una adecuada gestión del capital. Por ejemplo, medias móviles o soportes y resistencias. Para el análisis utilizamos la acción del precio, pero para la operativa nos remitimos a indicadores. Por ejemplo, si hay que salir de una posición, usamos una media móvil o un parabólico SAR. Pero para el análisis, no, porque pretender entrar solo por un parámetro sería tan simple como pensar que haciendo las mismas cosas hay resultados, pero el mercado es dinámico y la acción del precio es determinante.
¿Se puede vivir del trading?
Sí, sin duda. Sin apalancamiento, es muy difícil conseguir una rentabilidad, por ejemplo, del 20 por ciento, pero con apalancamiento sí que es posible. En cuentas menores de 50.000 euros es muy difícil, cuentas estables para vivir de la bolsa se dan a partir de 100.000 euros. Pero también es importante saber cuánto necesita el trader para vivir. Pero no hacemos nada si no tenemos una buena formación y una correcta gestión monetaria. Yo me arruiné tres veces, precisamente por esto, por no tener una buena gestión del patrimonio, del apalancamiento y de gestión del capital.
¿Pensaste en abandonar cuando lo perdiste todo?
Si, lo piensas, pero hay algo interno que no te deja. Yo trabajaba para poder capitalizar la cuenta, pero luego puedes volver a empezar porque ahorras y trabajas mucho, además de que aprendes la importancia de la gestión monetaria. Ahí fue donde me di cuenta de que es importante perder muchas veces poco y ganar pocas veces mucho. La gestión monetaria y la psicología, son cruciales, son la base del trading.
¿Cuál es tu rutina diaria?
Nos levantamos muy pronto y a las ocho y media ya tenemos un 'morning meeting' con nuestros siete analistas. Seguimos el pulso del mercado, porque nuestro dinero está en la sicav que gestionamos (Sicav Renta Variable) y lo que hacemos para los clientes también lo hacemos para nosotros. Un buen gestor tiene el dinero en los fondos que gestiona. Tras la reunión, de nueve a once, hacemos una tormenta de ideas para buscar inversiones, y luego volvemos a la carga tras la apertura de Wall Street.
¿Qué estilo de trading os define a Blackbird?
Somos traders a secas, y el tipo de trading que hacemos nos lo dictamina el mercado. Solemos ser más traders direccionales, pero también 'day traders' en algún momento puntual. Cuando hay mucha volatilidad la gente suele creer que hay más oportunidades pero no, hay más riesgo. Nuestra idea es operar cuando el mercado está más tranquilo, es ahí donde buscamos las oportunidades para abrirnos a la tendencia. El dinero está en la dirección del mercado, y nosotros vamos ampliando los lotes, ahí es donde se gana, en la dirección de la tendencia.
¿Qué es lo que acaba con una cuenta de trading?
Si te apalancas mucho y no gestionas la pérdida, la posición se te puede dar la vuelta. Es fundamental que la gente entienda que, dentro de una buena posición controlada, ya arriesgarás luego, cuando estés ganando. Tenemos la mesa de operaciones totalmente parametrizada para que, si algún cliente se está apalancando en exceso, nos salten las alarmas.
¿Cuántos clientes tenéis?
Empezamos la parte de bróker en mayo de 2017 y tenemos aquí unos 300 clientes. En cartera tenemos unos 200 millones de euros bajo gestión, no solo de trading, y nuestra captación es muy orgánica, queremos que sea sana, no pretendemos morir de éxito. Queremos ser el bróker de referencia en España y en Europa.
¿Qué perfil tienen estos clientes?
Son personas con inquietud, formadas y emprendedoras. Hay desde gente con 18 años y 2.000 euros hasta inversores con 60 años y dos millones en la cuenta.
¿Falta mucha cultura financiera?
Sí, de una manera abismal. En la cultura anglosajona esto lo tienen mucho más integrado, desde la gente de la calle hasta los abuelos que saben cómo funciona mucho mejor el mercado o su plan de pensiones.
¿Que recomiendas para empezar en el trading?
Formación de calidad, información filtrada, es decir, no leer cualquier cosa, y muchísima paciencia. Al final, es una batalla contigo mismo pero tienes que intentar entender el mercado, porque no está en tu contra, sino que tienes que alinearte con él.
¿Qué hay en tu cartera personal?
Invierto en nuestra sicav, que cotiza en el MAB y se llama ACapital RV Sicav. Estamos cortos del Nasdaq y buscando valor en empresas en la parte europea, porque creemos que puede haber un suelo de mercado. Tenemos Talgo, que es una de nuestras principales inversiones, y estamos en Portugal con Mota Engil. También estamos largos en oro y en plata, o largos de euro/dólar.
Para terminar, un #10YearsChallenge pero a la inversa: ¿Cómo te ves de aquí en diez años?
Me veo teniendo el bróker referencia en Europa, no en España, y estamos convencidos de que lo conseguiremos porque será la consecuencia de un trabajo bien hecho.
Ha habido ofertas de compra pero "Blackbird no está en venta"
Blackbird es el proyecto empresarial y vital de Gisela Turazzini y su socio, Marc Ribes, los dueños del grupo, de la marca, de la que nacen la agencia de valores, el bróker o la escuela de trading. Todo nació del desencanto, de la frustración que sentían ambos trabajando en la agencia de valores en la que se conocieron y desde la que dieron el salto para iniciar su propia aventura. El proyecto ha cogido velocidad de crucero, hasta tal punto que no han faltado las ofertas de compra. «Intentar lo han intentado pero BlackBird no está en venta, creemos mucho en el proyecto que tenemos en la cabeza», dice Turazzini. En la compañía están convencidos de que serán el mejor bróker de Europa, porque este es un proyecto pensado por traders para los propios traders. «Creemos que no existe un bróker para traders como tal y queremos ocupar ese lugar. Las cosas no se están haciendo bien, porque si no, la gente no perdería tanto dinero. Podemos ocupar ese lugar y demostrarlo, no estamos vendiendo humo», asegura Turazzini.