El regulador luso impide a Novo Banco que venda el Banco de Cabo Verde

El Banco de Portugal decidió hoy no autorizar la venta del Banco Internacional de Cabo Verde (BICV), operación que Novo Banco, el dueño de la entidad, ya había acordado con un grupo de inversores liderado por el empresario José Veiga.

El regulador bancario informó en un comunicado de que optó por bloquear la operación para "proteger" la reputación de Novo Banco, al considerar que podría verse afectada por las investigaciones judiciales en las que está implicado el portugués Veiga.

Veiga, un antiguo representante de futbolistas muy conocido en Portugal, fue detenido este mes por las autoridades lusas en una operación relacionada con delitos de corrupción en el comercio internacional, blanqueo y fraude fiscal.

Novo Banco había acordado la venta del BICV con un grupo de inversores luso-africanos liderado por Veiga, en una operación que dejaría 14 millones de euros en las arcas de la entidad nacida tras la intervención del colapsado Banco Espírito Santo (BES).

La venta del banco caboverdiano forma parte del plan de reestructuración que está ejecutando Novo Banco, con el que prevé disminuir gradualmente su actividad en las unidades de negocio y áreas geográficas que no se consideran básicas.

Tras conocer la decisión del regulador, Novo Banco defendió hoy en un comunicado que condujo el proceso de venta del BICV "de forma ordenada, transparente y de acuerdo con un modelo competitivo y no discriminatorio".

"Fueron contratados asesores financieros y legales, contactados casi dos decenas de potenciales compradores, firmados acuerdos de confidencialidad y considerada la única propuesta obtenida", explicó la entidad, que insistió en que va a continuar con sus trabajos de reestructuración, "donde también se incluye la venta del BICV".

El Novo Banco fue creado en agosto de 2014 para agrupar los activos "sanos" del BES, que fue intervenido por el regulador luso tras detectar en su seno pérdidas multimillonarias e irregularidades contables derivadas del derrumbe del grupo empresarial al que pertenecía.

Actualmente se encuentra en proceso de venta, en el que están interesados varios grandes bancos españoles, después de que el primer concurso para vender la entidad fuera suspendido en 2015.