El Banco de Japón debatirá posponer la meta de inflación en su nueva reunión

El Banco de Japón (BoJ) inició hoy su reunión mensual sobre política monetaria, en la que se espera que la[…]

El Banco de Japón (BoJ) inició hoy su reunión mensual sobre política monetaria, en la que se espera que la entidad vuelva a posponer su objetivo de alcanzar una inflación del 2 por ciento ante la débil evolución de los precios en el país asiático.

En la reunión, de dos días de duración, la entidad podría retrasar hasta el ejercicio fiscal 2018 o más adelante su meta inflacionista actualmente fijada en 2017, aunque no está previsto que el banco central nipón modifique su programa de flexibilización, señalaron fuentes del BoJ a la agencia local Kyodo.

La entidad activó en 2013 un programa de compra masiva de activos con la meta de lograr una subida estable de los precios de en torno al 2 por ciento, pero la caída de los precios del crudo ha neutralizado los frutos del paquete y obligado a la entidad a modificar su objetivo hasta en cuatro ocasiones.

En la reunión previa de su junta de política monetaria, celebrada en septiembre, el BoJ decidió centrar su estrategia en controlar los tipos de interés y proteger el ánimo inversor, más allá de la flexibilización cuantitativa a la que había dedicado hasta ahora sus mayores esfuerzos.

Con este cambio de foco se pretende preparar el terreno para una batalla a largo plazo destinada a alcanzar la meta inflacionista del 2 por ciento, así como contentar a un sector financiero nipón castigado por los tipos de interés negativo que aplica la entidad desde febrero, según los analistas.

En particular, la entidad decidió aplicar un nuevo régimen de compra de activos que aspira a mantener el rendimiento del bono nipón a 10 años (que afecta proporcionalmente a los tipos a largo plazo) en torno a su nivel actual, cercano al 0 por ciento.

La tendencia de los precios en Japón muestra que el objetivo inflacionista continúa lejos de alcanzarse, aunque varios de los miembros de la junta de política monetaria de la entidad apuestan por dar más tiempo a las medidas aplicadas antes que por cambiar la meta, según las antes citadas fuentes.

El índice de precios al consumo (IPC) de Japón cayó en septiembre un 0,5 por ciento con respecto al mismo mes de 2015, lo que supone el séptimo retroceso consecutivo.

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A partir de estos datos, la entidad podría rebajar su previsión de inflación para el ejercicio fiscal 2017 (que comienza en marzo de 2017 y termina en abril de 2018), actualmente fijado en el 1,7 por ciento.

El BoJ también tiene previsto publicar su informe económico trimestral de perspectivas económicas este martes, al término de su reunión.

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