Cataluña, los bancos, Gamesa, Colonial, Merlin, BMW, Intel... los protagonistas de la semana

Esta ha sido la semana en la que con mayor virulencia ha cotizado la crisis política española y por eso la distancia con otros indicadores europeos ha sido mayor de aquella a la que nos habíamos acostumbrado. Así, el selectivo español cierra la semana con un descenso de alrededor de un 2%, mientras que el Dax alemán ha acumulado una subida de ese mismo porcentaje. El saldo para el indicador español pudo haber sido mucho peor, dado que el miércoles terminó prácticamente en sus mínimos intradiarios por debajo de los 10.000 puntos por primera vez desde marzo. Las decisiones empresariales, las judiciales y la sensación de división que transmite el independentismo hicieron posible un rebote que redujo los números rojos semanales. 

Sea por contagio, sea por cuestiones internas, lo cierto es que también el Ftse Mib de Milán cerró la semana en rojo, mientras que el PSI-20 de Lisboa no llegó a subir ni medio punto porcentual. 

El grueso de los valores del índice español cerraron con pérdidas y algunas muy importantes, como en los casos de Colonial, del Sabadell, de Merlin Properties y de CaixaBank. Se salvó menos de una decena de valores de las caídas, con Siemens Gamesa a la cabeza, con un fuerte rebote cercano al 8%.

En el mercado de deuda, el Banco Central Europeo está haciendo notar su presencia y la rentabilidad del bono español, en el momento de mayor tensión de la semana, apenas llegó a superar el 1,75%. Es verdad que durante el verano ha llegado a estar en el entorno del 1,40%, pero también lo es que a mediados de marzo, coincidiendo con las tensiones alrededor de las elecciones francesas llegó a rozar el 1,90%. 

Pero no hay que perder de vista que la prima de riesgo de Italia sobre España ha ido reduciéndose, al empeorar la situación de nuestro país:_si en junio los inversores exigían a Italia 75 puntos básicos más de rentabilidad que a España, ahora esa distancia ha quedado reducida a 45 puntos básicos. 

Mientras, Wall Street sigue marcando máximo tras máximo.

Gamesa sube en la semana más complicada. En una semana muy difícil para la Bolsa española, Siemens Gamesa ha encabezado los ascensos y además con una fuerte revalorización, la mayor desde julio del año pasado. Llevaba una racha muy negativa: de las catorce últimas semanas, ésta es sólo la tercera que el valor termina con ganancias. Marcaba máximos del año sobre los 22 euros por acción a principios de abril y llegó a caer por debajo de los 11 euros el 26 de septiembre. Mañana arrancará la jornada en el entorno de los 12 euros. 

A la compañía le ha ayudado en la última semana haber logrado nuevos contratos, pero también los buenos informes de BBVA, que recomienda sobreponderar con un precio objetivo de 16,20 euros, o de AlphaValue, que aconseja comprar con una valoración de 17,50 euros. De media, el consenso le da un precio objetivo de 15,28 euros por acción, lo que le da un potencial superior al 28%.

Merlin y Colonial sufren también por Cataluña. No sólo los bancos se han mostrado vulnerables a la crisis catalana, sino también las inmobiliarias. Y ha habido dos, Colonial y Merlin Properties, que se han colocado entre los valores que más han caído de la semana. Ese castigo obedece a la advertencia lanzada por Moody's: la tensión política puede generar una posible devaluación de la cartera de oficinas en manos de las dos empresas, lo que puede terminar afectando a su actual 'rating'.

BMW capitanea las alzas de las automovilísticas. BMW, con su revalorización superior al 5%, ha sido el valor más rentable del Eurostoxx 50 en la última semana. Este último movimiento en el precio de sus acciones le ha hecho posible entrar en números verdes en el año, aunque el consenso de analistas apenas le calcula ya un recorrido alcista del 2%. El resto del sector, al menos el cotizado en el Eurostoxx 50, también ha tenido un buen comportamiento: Daimler y Volkswagen cierran entre los diez mejores.

Intel sigue escalando en zona de máximos. Las buenas cifras de producción de Intel en los meses de agosto y septiembre hacen pensar en que los resultados de Intel en el último tramo del año serán positivos. Por ello, la compañía ha destacado en la última semana dentro del Dow Jones y cotiza en sus niveles más elevados desde el año 2000. Por fundamentales, empieza a estar ajustada de precio, puesto que de acuerdo con el consenso de analistas tendría un potencial limitado al 2,5%.