El BCE baja los tipos por octava vez en un año para atajar la incertidumbre
El Eurobanco sigue el guion y baja los tipos en 25 puntos básicos, situando el precio del dinero en el 2%. No obstante, el BCE constata una reducción de la volatilidad por la guerra comercial y se muestra menos pesimista respecto a la economía del euro
El Banco Central Europeo ha emprendido este jueves la octava bajada de los tipos de interés en un año (la séptima consecutiva) para frenar la erosión económica que pueda provocar la incertidumbre asociada a la guerra comercial.
En concreto, el BCE ha bajado los tipos de interés en 25 puntos básicos, situando la facilidad de depósito en el 2%.
El decidido proceso de desinflación que está viviendo la zona euro ha permitido adoptar esta decisión, que sitúa el precio del dinero en niveles prácticamente neutrales (es decir, que ni estimulan ni frenan la economía).
"La inflación se sitúa actualmente en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% a medio plazo", explica la institución, en el comunicado que ha enviado tras adoptar la decisión de política monetaria.
De hecho, la moderación de los precios lleva una senda incluso más acelerada de lo previsto gracias a la bajada de la energía y la apreciación del euro, lo que ha llevado a los analistas del Eurobanco a recortar sus predicciones de inflación para 2026 en tres décimas hasta el 1,6%.
Baja la incertidumbre asociada a la guerra comercial
Pese a que el BCE ha decidido actuar de acuerdo con las previsiones del mercado y volver a recortar los tipos de interés para atajar la incertidumbre, lo cierto es que la institución ha constatado una bajada de la volatilidad asociada a la guerra comercial.
"La preocupación de que un aumento de la incertidumbre y una respuesta volátil de los mercados a las tensiones comerciales de abril tuvieran un efecto restrictivo en las condiciones de financiación ha disminuido", dice el texto.
Asimismo, el tono del comunicado es relativamente optimista (o, al menos, menos negativo que el anterior) en cuanto al impacto que la guerra comercial puede tener sobre la economía del euro.
"Aunque se espera que la incertidumbre sobre las políticas comerciales afecte a la inversión empresarial y a las exportaciones, especialmente a corto plazo, el aumento de la inversión pública en defensa e infraestructuras respaldará progresivamente el crecimiento a medio plazo", dice el Eurobanco.
Asimismo, el aumento de las rentas reales y "un mercado de trabajo sólido" permitirán a los hogares gastar más, lo que, "unido a unas condiciones de financiación más favorables, debería reforzar la capacidad de resistencia de la economía frente a las perturbaciones mundiales", defiende la institución.
En línea con este moderado optimismo, el BCE ha mantenido prácticamente inalteradas sus proyecciones de crecimiento económico para la zona euro, lo que muestra la confianza que tiene en la resiliencia del bloque frente a los ataques arancelarios de Trump.
Específicamente, el Eurobanco ha mantenido la previsión de crecimiento económico de 2025 en el 0,9%; la ha reducido solo una décima en 2026, hasta el 1,1%; y la ha conservado en el 1,3% para 2027.
Precisamente, la actualización de las previsiones económicas era uno de los puntos que más preocupaban al mercado, ante la posibilidad de que el BCE anticipase un mayor daño a la economía europea por culpa de los aranceles de Trump.
El impacto del recorte de tipos del BCE en los ahorradores e inversores
Y es que la decisión de tipos ya estaba descontada por los mercados. Aunque eso no significa que deje de impactar en los productos de ahorro e inversión.
Así, por ejemplo, el recorte de los tipos presionará aún más la rentabilidad de las letras del Tesoro, reducirá el atractivo de los depósitos y “podría llevar al euríbor a caer por debajo del 2% por primera vez desde agosto de 2022”, según explican desde el comparador HelpmyCash.
Por ello, lo que el mercado desea ahora anticipar son los próximos movimientos del BCE.
Los próximos pasos del BCE
A ese respecto, la institución ha mantenido que seguirá adoptando las decisiones reunión a reunión, en función de los datos disponibles en cada momento.
"Especialmente en el contexto actual de excepcional incertidumbre, aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria", dice el comunicado.
Aunque muchas palabras son habituales en el "idioma del BCE", los expertos han querido ver en el lenguaje utilizado por la institución que esta deja la puerta abierta a posteriores bajadas de tipos, probablemente en septiembre, tras una pausa en la reunión de julio.
"Dado que la incertidumbre comercial sigue suponiendo un riesgo para el crecimiento económico de la zona euro y que es probable que la desinflación subyacente se mantenga, esperamos dos recortes más de los tipos, que podrían situarlos en el 1,5% este año", ha escrito Simon Dangoor, responsable de Fixed Income Macro strategies de Goldman Sachs Asset Management.