Bankinter pide una solución en el Novo Banco para calmar a los contribuyentes

Bankinter, banco que opera en Portugal desde esta primavera, pidió hoy "una solución rápida" para el Novo Banco, en proceso de venta tras haber sido recapitalizado con dinero público, y se opuso a la creación de un "banco malo" que absorba los activos problemáticos de la banca lusa.

"Tenemos que resolver el tema del Novo Banco. Preocupa mucho a los contribuyentes", declaró en un foro organizado por el "Jornal de Negócios" Carlos Brandao, responsable de Bankinter en Portugal.

El Novo Banco, la tercera mayor entidad del país, se creó después de la quiebra del Banco Espírito Santo (BES) en agosto de 2014 y fue recapitalizado con 4.900 millones de euros de fondos públicos.

En enero se reabrió el proceso de venta, que se espera concluya este año.

En caso de que la operación se ejecute por menos de 4.900 millones, la diferencia la soportará el sector financiero portugués.

Carlos Brandao se opuso a la creación de un "banco malo" en Portugal, como ha sucedido en países como España para absorber el crédito que es difícil recuperar.

Bankinter opera en Portugal desde que en abril de este año ejecutase la compra del negocio luso del banco británico Barclays.

La filial lusa del banco español dispone de 84 oficinas, 930 empleados y 173.000 clientes, a los que confía en sumar otros 15.000 este mismo año.