Presidente dice que fantasma de las fusiones de cajas rurales se ha evaporado
El presidente de Caja Rural de Salamanca, Ernesto Moronta, ha opinado hoy que el "fantasma" de las fusiones de las[…]
El presidente de Caja Rural de Salamanca, Ernesto Moronta, ha opinado hoy que el "fantasma" de las fusiones de las cajas rurales "se ha evaporado" y ha defendido el sistema de funcionamiento de estas cooperativas de crédito al igual que lo hace en otros países de Europa.
En declaraciones a los periodistas antes de presentar el libro "Cien años de historia de Caja Rural de Salamanca (1917-2017)" con el que la entidad ha iniciado el programa de su centenario, Moronta ha resaltado el trabajo de esos cien años "sin perder la esencia y la cercanía" con las que fueron creadas este tipo de entidades.
El hecho de hacer una banca diferente es, en palabras del presidente, lo que les ha dado "tan buenos resultado" en este siglo de vida.
Ha señalado que la entidad no ha recibido ayudas externas a lo largo de su historia excepto en 1994 pero fue de la propia asociación que agrupa a estas cooperativas de crédito la que se la prestó. "Es un sistema que está así establecido".
En todo caso, ha respaldado el funcionamiento de las cajas rurales, del que ha dicho que no dependen de los mercados, ni tienen la obligación de presentar unos buenos resultados, aunque esto sea importante.
"Nuestro fin es dar cada vez mejor servicio con una banca diferente que es de cercanía y pegada a la tierra" donde están implantada.
En este sentido, se ha mostrado convencido de que el modelo de banca federada funciona como también lo hace en el resto de Europa, motivo por el que considerado que el fantasma de las fusiones "se ha evaporado".
A modo de balance, se ha referido a las vicisitudes de Caja Rural de Salamanca desde su creación en 1917 con una oficina, dos empleados y sin personalidad jurídica muy vinculada a los sindicatos agrarios y a la iglesia católica.
Tres décadas después logró su propia personalidad jurídica, aunque "el salto cualitativo e importante" tuvo lugar cuando se decidió que la cooperativa de crédito "no sólo diera servicios a los pueblos, sino también al medio urbano".
Posteriormente, ha añadido Moronta, la entidad abrió en otras capitales de Castilla y León y "se dio un salto cualitativo" lo que ha permitido a la entidad contar con 200 empleados y más de 20.000 socios.
No obstante, ha considerado que no se pueden detener y que tienen que seguir no sin antes pararse a pensar lo que han hecho mal para después "coger impulso y el 1 de enero de 2018 empezar a escribir la historia del siguiente siglo".
Con la presentación del libro "Cien años de historia de Caja Rural de Salamanca (1917-2017)", la cooperativa de crédito salmantina ha inaugurado el programa de su centenario que incluirá, entre otras actividades, teatro de calle, competiciones deportivas y también de paralímpicos, así como un encuentro multitudinario con las personas ligadas de una manera o de otra a la entidad.
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