Los aeropuertos bajarán sus tasas un 2,2% anual hasta 2021
El Gobierno lo justifica para «mantener la pujanza» del turismo y las compañías se muestran satisfechas aunque AENA lo ve como un «desafío»
Ya hay fumata blanca sobre las tasas que AENA, el ente semipúblico que gestiona la red nacional de aeropuertos, cobra a las aerolíneas por usar sus instalaciones cada año, tanto para aterrizar como para despegar y realizar otras operaciones. Durante el próximo quinquenio, entre 2017 y 2021, bajarán un 2,2% de media anualmente, lo que a su vez podría permitir a las compañías abaratar sus billetes según cómo evolucione el precio del carburante.
Así lo anunció este martes el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien durante un foro organizado por el diario ABC anticipó lo que ya se preveía y que el Consejo de Ministros aprobará este viernes dentro del primer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA). Dichas tasas, dijo, descenderán un 11% anual durante esos cinco años.
De hecho, el horizonte ya previsto por AENA -de la que el 49% del capital social está en manos privadas y, por lo tanto, tampoco puede olvidar su vertiente de negocio- en su plan estratégico incluye que esos precios no suban, al menos, hasta el año 2025, e incluso podrían bajar como de hecho lo van a hacer ahora. Esto último, sin embargo, no era precisamente lo querido por el grupo que preside José Manuel Vargas, que había defendido de forma insistente no pasar de la congelación de tarifas.
Su principal argumento es que, de lo contrario, se podrían ver afectadas las inversiones previstas por el ente. Estas ascienden a 2.646 millones entre 2017 y 2021, de los que más de ocho de cada 10 euros (el 82,6%) se destinarán directamente a actuaciones regulares, esto es, asociadas a la actividad propiamente aérea. A una media de 530 millones por ejercicio, en el Ministerio de Fomento estiman que es dinero suficiente para mantener los aeropuertos en un estado operativo «perfecto».
AENA se reivindica
En AENA, no obstante, reivindican que el mérito principal de esas bajadas es de la propia «mejora de la eficiencia en la gestión» de la compañía. Y es que, recuerdan, al tiempo que ha incrementado de forma sensible sus ganancias (un 48% de enero a septiembre hasta alcanzar los 944 millones de euros) también ha podido reducir su todavía abultado endeudamiento (8.241 millones tras recortarlo un 12% ese período).
Aún así, para los responsables del grupo esta bajada de tasas implica «un desafío» porque no entraba en sus planes, por más que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia(CNMC) defendía con firmeza que bajaran al menos un 2,02% de media para no penalizar al mercado del transporte aéreo ni al turismo. Rajoy dijo al respecto que es necesario «un permanente afán reformista y de adaptación continua».
Las aerolíneas, por su parte, se mostraron este martes «muy satisfechas» con la rebaja, aunque pedían que alcanzara un mínimo del 2,6% anual. A su juicio, estimulará oferta y demanda, y lo notará «el consumidor final».