Caza al terrorista en Bruselas
Acaba de trascender que dos hermanos que responden al apellido El Bakraoui y que estaban fichados por la policía han sido identificados entre los kamikazes de los atentados del martes en el aeropuerto de Zaventem, informó hoy la televisión pública francófona RTBF. Según estas informaciones, los hermanos eran "conocidos" por los servicios de seguridad, si bien no por vínculos con el terrorismo. Uno de los hermanos, Jalid, había alquilado con una identidad falsa una habitación en la calle Dries de Forest, escenario de un tiroteo con la Policía el 15 de marzo.
La Policía belga da por hecho que al menos dos de los presuntos terroristas del aeropuerto de Zaventem se suicidaron en el ataque, y cree que el tercer hombre que aparece en una grabación de las cámaras de seguridad podría haberse dado a la fuga. Acaba de trascender que dos hermanos que responden al apellido El Bakraoui y que estaban fichados por la policía han sido identificados entre los kamikazes de los atentados del martes en el aeropuerto de Zaventem, informó hoy la televisión pública francófona RTBF.
Según estas informaciones, los hermanos eran "conocidos" por los servicios de seguridad, si bien no por vínculos con el terrorismo. Uno de los hermanos, Jalid, había alquilado con una identidad falsa una habitación en la calle Dries de Forest, escenario de un tiroteo con la Policía el 15 de marzo.
Además, las autoridades buscan a un segundo sospechoso de colocar la bomba en el metro de Maelbeek, mientras la Policía anunciaba haber encontrado en una redada en un piso de Bruselas una bandera de Daesh y una bomba de clavos. Pocas pistas, en el arranque de la investigación, y muchas incertidumbres por la tradicional dificultad interna que sufre el país para plantar cara a esta nueva dimensión de la lucha contra el terrorismo, que convierten a Bélgica de antiguo «santuario» a nuevo objetivo de la yihad mundial.
La policía belga ha lanzado así una importante búsqueda para encontrar a los presuntos autores de los ataques yihadistas coordinados en el aeropuerto y el metro de Bruselas que dejaron el martes 31 muertos y 200 heridos. Las autoridades llevaron a cabo la noche del martes allanamientos en "varios lugares del país". En uno de ellos, en la comuna de Schaerbeek de Bruselas, hallaron "un artefacto explosivo que contenía clavos (...) productos químicos y una bandera del grupo Estado Islámico", informó la fiscalía belga.
Al menos tres coches han servido a los presuntos terroristas de Bruselas para cometer el martes el doble atentado en la capital belga: un taxi, un Renault Clio y un Audi S4 negro, informó hoy el diario belga "La Libre Belgique". El rotativo afirma que los sospechosos no llegaron al aeropuerto internacional de Zaventem, en Bruselas, en tren, sino en coches, según la investigación de los atentados, en los que fallecieron al menos 34 personas y más de dos centenares resultaron heridas.
Inmediatamente después de los atentados, varios testigos destacaron la presencia de un vehículo marca Audi de color oscuro sin matrícula con tres o cuatro individuos en su interior. Según el diario, la pista conduce a una persona de Limburgo, en la provincia de Lieja, que solo tiene 22 años y que ya estuvo bajo observación de los servicios de inteligencia el año pasado.
El propietario del Audi S4 visto en Zaventem pertenece a la comunidad turca y es conocido por los servicios belgas por haberse ido el año pasado a Arabia Saudí, de acuerdo con "La Libre". Identificado solo con la sigla A, viajó allí junto con tres otras personas de Limburgo, de 22, 25 y 26 años, y de un hombre de Amberes de 33 años, de origen marroquí.
Los datos del Audi fueron trasladados rápidamente, al igual que los de un Renault Clio, a las autoridades en las fronteras francesa y luxemburguesa, así como alemana y holandesa, indica el diario. Las personas que estaban dentro del Audi no se bajaron en el aeropuerto, donde hubo dos explosiones, sino que se volvieron a Bruselas, según la misma fuente.
El diario se pregunta si se trata del segundo equipo de kamikazes, el que fue trasladado a Woluwe-Saint-Lambert, uno de los municipios de la Región Bruselas-Capital, dedicado a acometer el segundo atentado en el metro de Maelbeek. El tercer coche empleado por los presuntos terroristas era un taxi, que llevó a los tres sospechosos de haber cometido el atentado en el aeropuerto a Zaventem.
De hecho, fue él quien, tras ver las fotografías de los sospechosos, condujo a la policía belga a la vivienda en Schaerbeek en la que se encontró un artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Al taxista le extrañaba que los hombres no le dejaran ayudarles con las maletas, en cuyo interior estaba el material explosivo, según varias fuentes. Tras depositar sus maletas y bolsas de viaje en un carrito de portaequipaje hicieron estallar dos artefactos. La Policía busca activamente al tercero que no hizo estallar la bomba, pero también publicó anoche dos avisos de búsqueda más para identificar a los otros dos sospechosos.