Jubilación. ¿Cuánto se necesita ahorrar para complementar la pensión?

Los expertos recomiendan ahorrar entre un 7% y un 10% de los ingresos mensuales para vivir un retiro desahogado

Llegar a la jubilación con el mismo poder adquisitivo del que gozan durante su vida laboral es uno de los objetivos que se plantean muchos ciudadanos, que cada vez son más conscientes de que con sus pensiones no lo van a conseguir. Para complementarlas y mantener su nivel de vida en su etapa de retiro el ahorro es esencial.

Pero las preguntas que muchos se plantean es cuándo empezar a ahorrar, qué cantidad dedicar a ello y cómo hacerlo.

El primer paso es definir qué tipo de retiro se desea y cuánto dinero se necesitará para conseguirlo. Después hay que trazar un plan financiero a la medida de cada ahorrador.

El secreto, según Isabel Casares, secretaria general de la Organización de Consultores de Pensiones (Ocopen), es empezar a ahorrar lo antes posible, con regularidad e ir aumentando el importe.

“La recomendación es que se empiece desde el momento en que se inicia la vida laboral y disponemos de un salario, lo que nos permitirá generar un fondo periódico para complementar la pensión”, señala la experta.

Ahorrar un porcentaje del sueldo mensual es una de las claves de cualquier estrategia de ahorro y hacerlo con anticipación diluye el esfuerzo y permite hacer frente a imprevistos.

“Los trabajadores tienen que entender que su jubilación será distinta a la de sus padres y demorar el comienzo del ahorro para la jubilación solo hará más cuesta arriba conseguir el objetivo", asegura Rafael Villanueva, manager retirement de Willis Towers Watson España .

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Por eso, considera que "a largo plazo, pequeños esfuerzos de ahorro consiguen resultados sorprendentes. Con frecuencia, es más importante ser constantes con cantidades pequeñas, que realizar solo aportaciones esporádicas, aunque más elevadas”.

¿Cuánto ahorrar?

Para saber qué cantidad ahorrar al mes, el primer paso es estimar a través de un simulador la futura pensión pública que se va a recibir.

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Este paso podrían ahorrárselo los ciudadanos si finalmente el Gobierno envía a los cotizantes la famosa carta naranja que prometió en 2011 Mariano Rajoy con la cuantía de las pensiones que recibirán. Pero todo hace pensar que la carta no llegará. Es una medida impopular y restaría votos al partido que se atreviera a enviarla.

Una vez estimada la pensión, hay que cuantificar el nivel de ingresos con el que se pretende lograr una jubilación holgada, a la altura de las expectativas.

Así, el ahorro necesario en el momento de la jubilación será aquel que, para la esperanza de vida vigente, cubra ese diferencial entre las necesidades económicas y los ingresos procedentes de la pensión pública.

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Los expertos recomiendan ahorrar entre un 7% y un 10% de los ingresos mensuales. Otros señalan que un objetivo razonable es el 15% del salario bruto anual si se empieza a ahorrar a los 25 años; un 18% si se comienza a los 30 años o un 23% si se empieza a los 35 años.

Según fuentes de Singular Bank, “las matemáticas lo dejan claro: cuanto antes se empiece, menor será el esfuerzo”.

¿Cómo ahorrar o invertir?

Una vez acumulado cierto capital, el futuro jubilado tiene que trazar una estrategia de inversión y ver dónde puede colocar ese dinero para obtener rentabilidad.

En el mercado existen muchos productos de ahorro e inversión, pero los planes de pensiones se han diseñado expresamente para lograr un ahorro finalista de cara a la jubilación. Además, cuentan con ventajas fiscales.

Las aportaciones realizadas al plan durante el año se desgravan de la base imponible del IRPF hasta la menor de las siguientes cantidades: 8.000 euros o hasta el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas.

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No obstante, estos incentivos pueden no permanecer durante mucho tiempo, ya que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha anunciado que va a trasladar estos privilegios a los planes de pensiones de empleo, quitándoselos a los privados.

También son los más populares en España debido a la amplia gama existente en el mercado, que se adecúan al perfil de riesgo de cada ahorrador, y a que están gestionados por profesionales.

En opinión de Jesús Pérez, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), “para el público general, que no quiere complicarse la vida, los fondos de inversión y los planes de pensiones son los mejores productos para invertir y para ahorrar de cara a al jubilación, porque son carteras diversificadas y gestionadas de forma profesional”.

No obstante, hay otros productos en los que también se puede invertir para rentabilizar un ahorro finalista.

Entre ellos los expertos destacan los Planes de Previsión Asegurado (PPA), muy parecidos a los planes de pensiones, aunque garantizan un interés.

Son seguros cuyo capital se recibe en el momento de la jubilación y como priorizan la preservación del capital al riesgo, su rentabilidad suele ser  baja, sobre todo con los tipos de interés en mínimos. También permiten desgravar. 

Otro vehículo de ahorro es el Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS). Se trata de un seguro que se paga anualmente. Cuando llega el momento de la jubilación se cobra como renta vitalicia o como una pensión mensual, y es entonces cuando tiene beneficios fiscales.

Además, existen otros tipos de seguros para la jubilación sin límites sobre el importe de las primas y sin desgravaciones fiscales. Al tratarse de seguros, la tributación cambia dependiendo de cómo se recupere el dinero invertido al final del contrato.

Inversión según la edad

La edad también cumple un papel importante en el destino del ahorro. Según fuentes del Instituto BBVA de Pensiones, los ahorradores jóvenes deberán apostar por activos de renta variable que opten a mayor rentabilidad, aunque lleven asociado un riesgo más elevado, dado que la lejanía de la jubilación permite asumir riesgos.

El planteamiento es el contrario para ahorradores que se encuentren cerca de la jubilación para los que es más interesante optar por activos de renta fija.

Según fuentes del Instituto, “aquellos que no quieran preocuparse por la transición entre tipo de activos a medida que pasa el tiempo, pueden optar por los planes de pensiones de ciclo de vida, cuya gestión se va adaptando automáticamente a la fecha de vencimiento del plan, que será una fecha cercana a la de jubilación”.

Mientras que para los ahorradores más próximos al retiro una buena opción, a juicio del Instituto BBVA de Pensiones, son los seguros de jubilación, ya que “además de cubrir la contingencia de jubilación, pueden convertirlos en rentas vitalicias, un producto muy adecuado para complementar la pensión pública y con importantes reducciones fiscales”.

Lo que está claro es que los trabajadores cada vez son más conscientes de que es necesario ahorrar para la jubilación porque las pensiones del futuro serán inferiores a las actuales.

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