Telefónica sufrirá en sus cuentas el deterioro de América Latina

Telefónica ofrecerá unos resultados trimestrales donde la caída de la economía de América Latina y el efecto divisa dejan las previsiones y el dividendo en jaque

Telefónica sucumbe al deterioro de América Latina, región clave para el grupo. La caída de la economía en la región y los retrocesos de las divisas latinoamericanas pondrían a la compañía residida por José María Álvarez-Pallete contra las cuerdas en relación a las previsiones y el dividendo.

Los inversores prestarán especial atención a esta geografía en los resultados del primer trimestre que la compañía presenta este jueves para calibrar la caída de la actividad comercial y cómo esta afectará al futuro del grupo.

Las estimaciones de retroceso del producto interior bruto de la región superan el 5% y la pérdida de valor de las divisas latinoamericanas que más impactan en el grupo, Brasil y México, se hunden en el año un 25% y un 18% contra el euro respectivamente.

Ambos países están en el punto de mira de la teleco para su futuro. Brasil supone el 28% del obida, el beneficio operativo previo a las depreciaciones y amortizaciones -la parcela que el mercado mira con más interés-.

También Brasil es el país que más hace facturar al grupo con 2.500 millones en el último trimestre, hasta representar el 30% del negocio del grupo.

Venta de Hispam

México adquiere ahora una especial relevancia al ser la piedra angular de Hispam, la marca en la que Telefónica englobó a todos sus negocios de Latinoamérica, salvo Brasil, para venderlos. Algunas estimaciones apuntaban a que Telefónica podría ingresar hasta 6.000 millones de euros por esta operación.

Y llegaron compradores. El magnate mexicano Carlos Slim, una de las mayores fortunas del mundo y con más posiciones en España como en FCC, habría sondeado la operación. En cambio, con la ralentización económica en la región y un efecto divisa que lastra los ingresos, la operación pierde atractivo.

Publicidad
Publicidad

También se truncó la operación en Costa Rica. La teleco española tenía vendida esta filial por 500 millones de euros a Millicom, pero dicha operadora dio marcha atrás y Telefónica acabó presentando una denuncia por ello.

Las desinversiones juegan un papel fundamental para el futuro del grupo, pero con la economía global sumergida en una nueva crisis económica existe la posibilidad de que a Telefónica no le compense vender en estos momentos al perder valor sus activos.

Publicidad

Provisiones versus previsiones y dividendo

El último trimestre de 2019 Telefónica reportó unas perdidas de 202 millones de euros por las amortizaciones que tuvo que realizar en los países latinoamericanos que se incrementaron un 11,6% hasta los 2.755 millones de euros.

Esto provocó que, junto al plan de bajas, los beneficios anuales de la teleco se hundiesen un 65,7% respecto a 2018, hasta los 1.142 millones de euros.

Con este marco, el mercado estima que los resultados del primer trimestre de 2020 de la compañía estarán marcados por posibles provisiones contra el impacto del coronavirus en el negocio y que Pallete se vea forzado a realizar un recorte, e incluso supresión, de las previsiones para este curso por la caída de la actividad comercial.

Publicidad

De realizar provisiones y suprimir las guías para este curso, Telefónica podría tocar el dividendo. Hasta la fecha, la compañía es muy clara con la retribución al accionista, pese al coronavirus, y tiene previsto el pago de 0,4% euros por acción.

El ‘pay out’ supone un desembolso para la compañía de 2.100 millones de euros y, sin unas perspectivas claras para el futuro por la pandemia, esta partida presupuestaria podría traducirse en una gran inyección de liquidez para el grupo si decide suspender el dividendo.

A vueltas con la deuda

El objetivo de Telefónica es claro: revisar los costes para reducir los gastos. Una medida motivada por la nueva dificultad para deshacerse de activos ante el nuevo marco económico y para continuar con la reducción de deuda.

La noticia positiva de los resultados anuales de 2019 fue que el grupo lograba encadenar 11 trimestres consecutivos de reducción de deuda, hasta los 37.744 millones de euros, un 8,1% menos que en 2018 al recortarla en 3.330 millones de euros.

Ahora toca ver cómo se comporta el apalancamiento del grupo por el coronavirus y la fórmula elegida por Pallete para continuar con esta racha.

Publicidad

El papel de Europa

El pasado curso el Viejo Continente fue el músculo de Telefónica gracias al empuje de el Reino Unido, Alemania y España.

Las medidas de confinamiento en España y el Reino Unido también merman la actividad del grupo y, en el caso británico, el país con más fallecidos por coronavirus en Europa, sus ventas supusieron el 15% de las totales del grupo.

Por el momento, esta semana Telefónica confirmó que negocia la fusión de O2, su filial en Gran Bretaña, con Virgin. De esta operación saldría un gigante de 27.400 millones de euros que controlaría el 34% de los ingresos del sector en el país.

En portada

Noticias de