Naturgy. Las acciones se frenan un mes después de presentar su plan estratégico

Los títulos del grupo energético se estabilizan por debajo del precio de los 22,07 euros de la opa de IFM

En vísperas del parón de agosto, Naturgy vistió de gala su plan estratégico para los próximos años, hasta 2025. Una hoja de ruta -desvelada con meses de retraso- que no ha sido suficiente para hacer despegar el precio de la acción.

La compañía presidida por Francisco Reynés ha estabilizado el precio por debajo de los 22 euros. Permanece prácticamente invariable desde el pasado 3 de agosto.

Tan solo un repunte que, el día 23 de este mes, llevó al título hasta los 22,08 euros, mínimamente por encima de los 22,07 euros que ofrece en su oferta pública de venta (OPA) el fondo australiano IFM, que sigue sin contar con el visto bueno definitivo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a su propuesta de adquisición.

Desde entonces, el valor del grupo energético español se mantiene estable, hasta cerrar la última semana en los 21,76 euros.

De esta forma, la compañía energética no ‘ha aprovechado’ en el parqué el giro anunciado en su negocio, hacia un modelo de actividad más enfocado en alternativas bajas en emisiones de gases con efecto invernadero y que el mercado estaba esperando.

De hecho, en la misma jornada en la que presentó sus planes para estos próximos cinco ejercicios, Naturgy llegó a tocar los 22,59 euros.

Ajustes en el precio de la opa de IFM

Hay que recordar que, en estas semanas, IFM ha tenido que ajustar el precio de su opa, hasta los citados 22,07 euros por título, debido al pago de dividendo por parte de la compañía energética.

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No es la primera vez que lo hace, porque la oferta inicial del fondo australiano, presentada en enero, alcanzaba los 23 euros. Una valoración que, posteriormente, en marzo, ajustó a 22,37 euros -también por la retribución al accionista- y que, de nuevo, se ha revisado a la baja en agosto.

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Esta oferta de compra que no es por la totalidad de las acciones, sino por el 22,69 por ciento de la compañía energética, y ‘convive’ con la progresiva compra de acciones por parte de Criteria.

El actual máximo accionista de la multinacional española ha ido reforzándose en capital, hasta alcanzar actualmente el 25,997 por ciento del capital, según consta en los registros de la CNMV. Posición que alcanzó el pasado 27 de julio y que, desde entonces, permanece invariable.

Su meta era arañar posiciones pero sin rebasar el 30 por ciento del accionariado que le obligaría a lanzar su propia OPA.

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Por detrás se mantienen tanto CVC como Global Infraestructure Management, ambos con el 20 por ciento del capital. Tres accionistas de referencia que restan capacidad de éxito a la oferta de FMI, condicionada a una aceptación mínima del 17 por ciento.

A la espera del desenlace de la opa

Una propuesta de compra que sigue sin contar con el visto bueno definitivo por parte de la CNMV para que empiecen a correr los plazos de aceptación. Sí del Gobierno, que aprobó la oferta el 3 de agosto, con condiciones.

Entre ellas, que apruebe una política de dividendos prudente y mantenga la hoja de ruta hacia las renovables. En cuanto al dividendo, el nuevo plan estratégico de Naturgy ya recoge el reparto de hasta 5.900 millones de euros hasta 2025.

Sin embargo, más allá de la retribución, la clave a futuro son los planes de la compañía en materia de negocio de bajas emisiones, que buscan el beneplácito del inversor comprometido con los criterios ambientales.

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La clave, la inversión en renovables

Su objetivo de inversión en renovables para los próximos cuatro ejercicios -además del año en curso- es de 8.700 millones de euros. A los que se sumarán otros 4.000 millones previstos para redes.

De forma que el 80 por ciento de su inversión quedará, según sus planes, dentro de los parámetros de actividades consideradas medioambientalmente sostenibles por la taxonomía de la Unión Europea. Criterios que aún no han definido si el gas está dentro o fuera de esta categoría.

De cara al final del plan estratégico, la previsión de la compañía es que un 45 por ciento de su generación proceda de GW instalados en solar fotovoltaica; otro 16 por ciento, de eólica; y un 16 por ciento, de hidroeléctrica.

Hoy esos porcentajes son, prácticamente, al revés en tecnologías, dado que un 47 por ciento de su generación procede de la hidroeléctrica; un 44 por ciento, de la eólica terrestre y un 9 por ciento, de la solar.

El retraso en sus planes iniciales

Naturgy presentó estas metas con casi un año de retraso, porque el plan estratégico estaba previsto para otoño de 2020. Sin embargo, sus desinversiones en Chile y la propia OPA de IFM le obligaron a pasar páginas en el calendario.

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Ahora, esos planes están bajo la lupa. No porque lleguen en plena oferta de compra -que según Reynés no podía retrasar más los planes a futuro de la empresa- sino porque en gran medida llegan cuando casi todas las compañías energéticas ya habían dado pasos en la misma dirección.

Una competencia global donde estos objetivos pueden acercarle a los planes de otros competidores. Así lo refleja, por ejemplo, un reciente informe de Bloomberg Intelligence que asegura que estas nuevas metas van a permitir a Naturgy acercarse a otras energéticas con más recorrido en la energía limpia. De hecho, coloca sus objetivos a niveles de otras competidoras como EDP.

La ambición de su plan hasta 2025

Un plan a futuro que “no carece de ambición”, apunta. Sin embargo, Bloomberg también percibe que se trata de un plan con “riesgos” por la alta competencia en el mercado de renovables y por el propio tamaño de la compañía, dada su meta de alcanzar un Ebitda en energía verde de 1.000 millones de euros en 2025.

Además, los analistas de Bloomberg Intelligence ven factible que Naturgy selle en este segundo trimestre la venta de la chilena CGE -estimada en 2.570 millones de euros- que le permitirá dar oxígeno a su pasivo, después de que la energética cerrara el primer semestre con un nivel de liquidez de 10.000 millones.

En este marco a futuro, y una vez la CNMV apruebe la OPA y empiece a correr el reloj que determinará el éxito de la oferta de IFM, Naturgy encara la recta final del año como los meses clave para resolver en qué medida cambia su accionariado. Y, al mismo tiempo, tiene que echar a andar su nuevo plan estratégico, clave para impulsar su cotización.

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