Almirall incuba el suelo definitivo

Almirall retrocede hasta los 10 euros y los analistas creen que desde esta zona debería acelerar el rebote

Las acciones de Almirall arrancaron el año con caídas superiores al 5 por ciento y llegaron hasta los 10,7 euros, una zona importante que podría marcar el fin del castigo bursátil.

Los inversores llevan tiempo esperando el rebote de doble dígito que promete Almirall, pero por primera vez se ha dado una rara confluencia. Tanto los analistas técnicos como los fundamentales solo ven subidas en el horizonte.

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El consenso de expertos fundamentales de finanzas.com calcula un precio objetivo de 13 euros por acción y potencial de subida del 21 por ciento, con la particularidad de que ninguna de las valoraciones de estos 15 expertos está por debajo de los 10,7 euros en que cotiza Almirall.

Para los analistas de gráficos, el aspecto técnico de Almirall invitar a pensar en un rebote cercano a los 14 euros, lo que arroja un margen alcista del 30 por ciento.

Las razones que lastran a Almirall

Si todas estas proyecciones son optimistas, la pregunta es por qué no las recogió la farmacéutica con subidas en bolsa.

“Lo que está penalizando es que anunciaron una previsión de bajada del margen ebitda este año y el siguiente por los gastos asociados a los nuevos medicamentos”, dijo a finanzas.com Pedro Echeguren, analista de Bankinter.

“Los gastos de I+D son fuertes y están mermando la cuenta de resultados. El resultado se les ha caído y la debilidad viene por aquí”, coincidió José Lizán, gestor de Rreto Magnum Sicav.

Además, la compañía está teniendo problemas de presión en precios con algunos de sus fármacos en los Estados Unidos, “lo que está erosionando los márgenes”, dijo Lizán.

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Estas tendencias ya se vieron en los resultados del tercer trimestre, que provocaron un desplome del 11 por ciento en Almirall. Entonces la acción cotizaba en los 12,7 euros y sigue sin levantar cabeza.

El problema es que el grupo lanzó unas guías de crecimiento del margen ebitda del 22 por ciento para este año y el siguiente, lo que compara mal con el 26 por ciento de 2021 y el 27 por ciento de 2020.

Los nuevos medicamentos elevan las expectativas

Mientras que el precio ha ido por el lado bajista, las expectativas de los analistas han tomado la ruta alcista.

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Esto es así por la confianza en los nuevos lanzamientos de 2022, en particular wynzora, para el tratamiento de la psoriasis y lebrikizumab, un compuesto novedoso contra la dermatitis atópica.

“Todavía hace falta tiempo para recoger los frutos de los nuevos lanzamientos”, reflexionó Echeguren. “Si miras los fármacos en dónde están, en dermatología son muy buenos”, coincidió LIzán.

Una de las grandes apuestas es lebrikizumab. Tras probar su eficacia y seguridad en los ensayos, se espera la aprobación definitiva en 2022.

la aprobación de este medicamento debería ayudar a que se recupere la rentabilidad, aunque también hay que contar con que las nuevas aprobaciones consumirán inversiones que “podrían pesar sobre el margen durante los dos próximos años”, dijeron en Bloomberg Intelligence.

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Aunque el resultado de los ensayos parece competitivo, “creemos que es poco probable que desplace a su rival más arraigado”, que es el Dupixen de Sanofi-Regenero, añadieron estos expertos.

En busca de un suelo para Almirall

Eso sí, todo son análisis preliminares. Los datos definitivos se conocerán este año y de ellos dependerá en buena medida la recuperación bursátil de Almirall.

Por ahora, “el precio estabilizó las caídas del año pasado en niveles de 10 euros, en el paso de la directriz alcista desde los mínimos de 2011”, dijo Eduardo Faus, analista de Renta 4 Banco.

Los parámetros técnicos “sugieren la presencia de una zona de suelo de cierta importancia”, añadió este experto. La zona de resistencia más importante se sitúa entre 17,35-17,85 euros, máximos de los últimos seis años, añadió Faus.

En realidad, entre los máximos del año en los 11,5 euros y el soporte psicológico de los 10,4 euros, hay una zona de confluencia entre oferta y demanda, dijo Diego Morín, analista de IG.

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“Podríamos decir que está haciendo una especie de suelo en torno a los 10,22 euros, pero tendríamos que observar la evolución y disputas en los 11 euros. Si no encuentra volumen, podría testear nuevamente los mínimos”, recalcó Morín.

Si saliera de este suelo, “el precio está formando un patrón triangular cuya parte alta está en torno a los 14 euros”, apuntaron los expertos consultados.

En caso de que las estimaciones de los analistas sean correctas, “el año actual debería propiciar un punto de inflexión al alza de cara a los próximos meses”, remachó Faus.

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