¿Qué fondos se beneficiarán de la subida de tipos de la Fed?

Un entorno de tipos al alza en Estados Unidos también tiene ganadores: fondos de bonos flotantes capaces de aumentar el cupón según aumentan las tasas, o aquellos que invierten en el sector bancario de EE.UU., vía acciones, son algunas de las propuestas.

Hace ya más de un mes que la Reserva Federal estadounidense despejó las dudas, al fin, sobre el momento en el que se produciría un punto de inflexión en su política monetaria: el pasado diciembre dio el primer paso con la primera subida de tipos en casi una década y dejó abierta la puerta a una serie de subidas adicionales este año, que podrían ser cuatro, pero también podrían ser menos o incluso quedarse en la subida de hace unas semanas («one and done»), según algunos expertos. 

La incertidumbre sobre el ritmo de esas alzas -aunque pocos dudan de que serán graduales y estarán condicionadas a los datos económicos-, junto a otros retos económicos y financieros -como el de China o la continuada caída en los precios del petróleo-, están creando una volatilidad inusitada en los mercados, que han empezado el año con muchas turbulencias.

Pero un entorno de tipos más altos en Estados Unidos también tiene ganadores: fondos de bonos flotantes capaces de aumentar el cupón según aumentan las tasas, fondos de renta fija a corto plazo en dólares, fondos de renta fija flexible y productos perfilados, o fondos que invierten en el sector bancario de EE.UU., vía acciones, son algunas de las propuestas de los expertos.

«Ante este escenario la pregunta que nos debemos hacer es si algún tipo de activo de renta fija nos puede proteger de esta situación, o incluso si se podría beneficiar. La respuesta que nos encontramos es que efectivamente sí existe un activo que nos otorga esa posibilidad, los bonos flotantes, papeles que ofrecen un diferencial sobre una referencia, en este caso la curva estadounidense a diferentes plazos», explica Javier Monjardín, director de análisis de Tressis.

«Esta apuesta la podemos articular a través del Pimco Income, fondo de renta fija multiestrategia, cuya principal estrategia de los gestores en estos momentos es que continúe la subida de tipos de la Reserva Federal durante este año, que le lleva a contar con duración negativa en la deuda pública norteamericana de 0,8 años y a tener más del 50 por ciento de los activos invertidos en valores con tipos de interés flotante. Además, cuenta con MBS que presentan un fuerte potencial de apreciación, posiciones que se unen a préstamos bancarios senior garantizados que ofrecen protección debido a su posición en la estructura de capital. El resto de la cartera se encuentra invertida en high yield de forma táctica y sin exposición a energéticas y mineras, y crédito corporativo de máxima calidad crediticia», explica Monjardín.

Pero hay más beneficiados: en lo que respecta a la renta variable estadounidense, en un entorno de subida de tipos los bancos deberían ser uno de los sectores que más partido pueden sacar a la situación, ya que verían cómo se incrementan los márgenes. «En esta línea, encontramos que Robeco US Large Caps tiene una posición importante en este sector. Del mismo modo las empresas tecnológicas no deberían verse perjudicadas por la subida del precio del dinero, ya que muchas de ellas tienen una posición de caja elevada y no tienen necesidad de salir al mercado a financiarse»; en este sentido encontramos al Pioneer US Fundamental Growth, que invierte en el sector.

Fondos en dólares

Guillermo Hermida, director general de Inversiones de CaixaBank Asset Management, también habla de los fondos de renta fija a corto plazo en dólares, «porque los tipos más altos de corto plazo darán posibilidad de mayor rendimiento. Eso siempre y cuando el dólar se mantenga o se aprecie», matiza. Los fondos de renta fija flexible son otra opción, en la medida en que hace más atractivo el universo de inversión en dólares en renta fija. Lo mismo, para los fondos perfilados por su posibilidad de invertir en cualquier clase de activo, explica.

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En Popular Banca Privada piensan que la Fed durante 2016 subirá los tipos de interés en tres ocasiones y terminará con el tipo de intervención en el 1,25 por ciento. Esta previsión es compatible con ver el bono a 10 años americano con una rentabilidad de en torno al 3 por ciento. «Por ello en general no vemos valor en renta fija ya que pensamos que toda la curva repuntará. En este entorno, en activos de renta fija, nos gusta la renta fija flotante aunque reconocemos el riesgo de crédito que tiene y los bonos ligados a inflación aunque tengan riesgo de duración. Esos dos activos son la forma más adecuada de afrontar una subida de tipos de interés moderada y una normalización de política monetaria por parte de la Fed», dice Jordi Padilla. 

En este sentido, los fondos Deutsche Floating Rates y PBP Dólar Premium en la parte de flotantes y AXA Global Inflation Linked Bonds en los bonos ligados a inflación son algunas de las posibilidades de inversión. 

Sin embargo, no ven el high yield estadounidense como activo refugio. «Reconocemos que los precios alcanzados si las economías no entran en recesión pueden ser una oportunidad, pero nos preocupa la liquidez y los flujos de salida que pueda haber en los próximos meses por lo que esperaríamos antes de dar una recomendación positiva». 

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Pero la Reserva Federal no sólo puede mirar hacia dentro: también deberá lidiar la subida de tipos de interés con la evolución de su moneda, el dólar. «En diciembre lo vimos, la divergencia de bancos centrales, BCE y Fed, tiene un límite y es el dólar. En esta ocasión, Draghi le ha allanado el camino para que pudiera subir tipos pero habrá que verlo en el futuro», recuerda Padilla.

¿Activos de riesgo?

En este entorno de tipos repuntando, bolsas con valoraciones ajustadas y volatilidad de los activos de riesgo, creen que la bolsa también ofrece buenas oportunidades pero no tanto en la tendencia sino en el valor relativo. Así, hablan de estrategias centradas en la generación de alfa frente a fondos direccionales. En este sentido encajan vehículos como el Schroder European Alpha Absolute Return y el Julius Baer Absolute Return Europe Equity.

Desde JP Morgan AM también creen que los activos de riesgo, en particular las bolsas, son una buena idea en este entorno: «Cuando los tipos han estado bajos a lo largo de la historia, por debajo del 4 por ciento, la correlación de las tires y la renta variable ha sido positiva», dice Manuel Arroyo, director de Estrategia para España y Portugal de la gestora. Así, aún hay margen de aumento de las tasas y las rentabilidades de la deuda pública antes de que suponga un riesgo para la renta variable, por lo que augura recorrido en el activo -siempre que aumenten los beneficios empresariales- , aunque la volatilidad está garantizada. 

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Jon Ingram, gestor del equipo de renta variable europea de la gestora, explica que en un entorno de alzas de tipos en EE.UU., los sectores que mejor se han comportado a lo largo de la historia (siempre que los tipos han estado por debajo del 5 por ciento) han sido el bancario y el asegurador, mientras los peores han sido el de cuidados de la salud y el de alimentación y bebidas. Los fondos que jueguen los primeros sectores y eviten los segundos podrían, así, beneficiarse de un entorno de tasas crecientes.

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