Los fondos cotizados no son para los inversores en fondos

Los fondos cotizados o ETFs no son, pese a lo que indica su nombre, fondos de inversión. Imagino que muchos[…]

Los fondos cotizados o ETFs no son, pese a lo que indica su nombre, fondos de inversión. Imagino que muchos de ustedes ya lo saben, pero se lo recuerdo. Se trata de un instrumento de inversión, que no de ahorro, relativamente joven y que creo que dará mucho de que hablar durante 2011. Para los expertos, se trata de un instrumento de gestión pasiva frente a la gestión activa de los fondos de inversión tradicionales. Su 'leit motif' no es batir a nadie, a ningún índice concreto. De hecho, su función es replicar de la forma más eficiente posible a un indicador. De esta manera, usted compra un índice con todas sus miserias y alegrías, tal y como compraría una acción, también con precios y tributación similar.

A todos los efectos, invertir en ETFs es como invertir en acciones. Con la diferencia de que con estos instrumentos lo que 'se pone a tiro' de los inversores es un índice, replicado en muchos casos mediante futuros. Hasta ahora, realizar un análisis técnico de un índice no tenía premio, pues no era posible invertir en un índice de forma pasiva. La única alternativa era comprar un fondo de inversión que siguiese a un índice, lo cual no era ni efectivo para el inversor ni eficiente para el gestor.

Al ahorrador no le compensaba un fondo de inversión porque al ser una gestión activa, no replicaba sus movimientos; trataba de batirlo y, además, no siempre lo conseguía. Y eso por no hablar de sus mayores costes. Y al gestor no le interesaba tener a un inversor que entrase y saliese de su fondo buscando la volatilidad del índice al que seguía.

De esta manera, usted puede comprar índices cuando estime que la estrategia a seguir en un momento determinado puede ser 'comprar' un indicador, y hacerlo a un coste razonable. Si busca maximizar la inversión dentro de un índice, su inversión será mejor en un plazo y coste mayor (en general) a través de un fondo de gestión activa, donde un profesional busque alfa dentro de esas empresas.

Por eso digo que los ETFs no son para los inversores en fondos, sino para los inversores en acciones. Yo ya he comprado índices en 2010 cuando mi apuesta han sido los índices, y estoy contento con la herramienta ETF. Para otras inversiones, hay otros instrumentos. Por eso creo, también, que hablaremos de ETFs en 2011, porque son una nueva y eficiente herramienta para ciertos usos concretos y, poco a poco, los minoristas los iremos utilizando. Lo importante es tener claro qué buscamos, en qué queremos invertir. Después, será más fácil elegir el instrumento adecuado y, por tanto, incrementar las posibilidades de éxito. Feliz año, inversores! 

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