Fondo inmobiliario congelado: la importancia de la información

 Legalmente, no hay nada que decir a la decisión del Santander -autorizada por la CNMV- de bloquear la liquidez de[…]

 Legalmente, no hay nada que decir a la decisión del Santander -autorizada por la CNMV- de bloquear la liquidez de su fondo inmobiliario. Pero conviene hacer algunas reflexiones sobre un aspecto a menudo olvidado, pero cada vez más importante, sobre todo en estos tiempos de extrema sensibilidad de los mercados y de los inversores. Y ese tema es la información.

Cuando se autoriza al fondo inmobiliario del Santander a anunciar que va a hacer una tasación extraordinaria para ajustar el valor de sus activos al valor real del mercado, ¿qué esperaban el gestor y el regulador que ocurriera? ¿Que los inversores, que en los últimos meses han perdido dinero por casi todas partes, se quedaran tan tranquilos? La reacción lógica era "coge el dinero y corre". Si ni el regulador ni el gestor del fondo lo previeron, es que están muy alejados de la sensibilidad del mercado.

O a lo mejor es que ya tenían tal volumen de peticiones de reembolsos que no había más remedio que bloquear el fondo. Pero esto nos lleva a algunas otras preguntas: A los gestores del mayor fondo inmobiliario de España, expertos en el mercado inmobiliario en el que son el mayor inversor institucional, ¿les ha sorprendido el brusco desplome de los precios de los inmuebles, una crisis hace años anunciada por más que las estadísticas se retrasen a la hora de reflejarla? ¿Acaso no esperaban que, tras sufrir los inversores pérdidas tanto en renta fija como en renta variable, no quisieran compensarlas recuperando las buenas plusvalías acumuladas durante años por la inversión en ladrillo? ¿No debería haberse anunciado la valoración extraordinaria después de haber reforzado la liquidez del fondo, aunque ello obligara a vender en tan mal momento como el actual? ¿No deberían haber empezado a vender y a reforzar la liquidez hace dos o tres años, cuando ya se detectaban síntomas de cansancio en el "boom" inmobiliario? ¿O no corresponde a un gestor gestionar, es decir, comprar y vender, y si es posible, vender cerca de los picos del mercado y comprar cerca de los valles, y no al revés?

Es cierto que también los inversores se equivocaron, porque también ellos debían saber que un fondo creado en 1995 y que había estado dando aceptables rentabilidades medias anuales, superiores al 5 por ciento, no podría mantener ese ritmo cuando el ladrillo se diera la vuelta. Diez o doce años de ganancias ininterrumpidas en el producto no están mal. Querer estirarlo más era ciertamente arriesgado, sobre todo cuando los inversores también debían tener claro que un fondo inmobiliario es casi tan ilíquido como el propio ladrillo. Bloquear la liquidez, como ha hecho ahora el fondo del Santander, ya lo han hecho antes muchos fondos en otros países, el primero y más notorio un gran fondo alemán, que lo hizo nada menos que... ¡en el año 2005! ¿Es que ni gestores ni partícipes pensaron, hace casi cuatro años, que eso podría ocurrir antes o después en el mercado español? Ahora, cuando es casi imposible vender un inmueble en España, a no ser que se acepten rebajas del 20 o del 30 por ciento, no sorprende que un fondo inmobiliario, ya poco líquido por naturaleza, se vuelva absolutamente sólido.

Todo nos lleva a lo mismo: con más información, esto podría haberse evitado.

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