Sindicatos plantean paros si no se para nuevo modelo de gestión de Lanbide

Los sindicatos ELA, UGT, LAB y CCOO han afirmado hoy que convocarán paros después de Semana Santa si el Gobierno Vasco no paraliza la "imposición" del nuevo modelo de gestión en Lanbide, que pretende convertir el Servicio Vasco de Empleo en un mero y "mal" gestor de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

Representantes de estos sindicatos han comparecido hoy en rueda de prensa en Vitoria para mostrar su "total desacuerdo" con este nuevo modelo que, según han denunciado, el Departamento de Empleo y Políticas Sociales quiere "imponer" de manera "unilateral" en las oficinas de Lanbide.

Han explicado que este sistema se ha puesto ya en marcha en tres oficinas de los tres territorios a modo de plan piloto y que ahora se pretende extender a otras 16 con un calendario formativo de "obligado cumplimiento" que no ha sido negociado y que va a suponer modificaciones "sustanciales" en las condiciones de trabajo de toda la plantilla, obviando la relación de puestos de trabajo vigente.

Los cuatro sindicatos han solicitado la inmediata paralización de este proceso y que se comience una negociación real "desde cero". Han anunciado que mañana, viernes, comenzarán las concentraciones en los centros de trabajo y que si no se atiende a sus pretensiones a la vuelta de la Semana Santa comenzarán los paros. Han afirmado que se tratará de "movilizaciones de intensidad creciente".

También han anunciado el inicio de una ronda de conversaciones con todos los grupos parlamentarios.

Los cuatro sindicatos han insistido en su voluntad negociadora y han compartido la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo de gestión pero no en el sentido en el que lo está haciendo el Gobierno Vasco.

Juanma González, de UGT, ha detallado que ese nuevo modelo busca la "polivalencia" del personal de Lanbide, ha hablado de "trabajadores orquesta", de "una persona que haga de todo sin una formación previa".

Ha denunciado que este modelo se está implantado en contra de "más del 70 % de los responsables" de oficinas que han remitido un escrito a la dirección en el que mantienen que ese sistema "no va a funcionar".

Eva Arrieta, desde ELA, ha precisado además que al final lo que se busca es potenciar la gestión de la RGI y "externalizar" el resto de servicios, con lo que se olvida del verdadero objetivo de Lanbide de formación e intermediación para el empleo.

Se pretende que todos los efectivos se dediquen a "tiempo completo" a gestionar la RGI, ha descrito González.

Han coincidido en que el nuevo sistema va a mermar la calidad del servicio que se ofrece, incluso en materia de RGI, donde han asegurado que al no existir formación previa ni especialización de los trabajadores se va a tardar más en dar una respuesta a los solicitantes e incluso puede pasar que "muchas veces" esa respuesta "no sea acorde a la ley".

También han asegurado que frente a una evaluación hecha por una empresa privada del plan piloto, todo el personal de la oficina de Intxaurrondo denunció el "rotundo fracaso" del mismo.

Además han explicado que el informe elaborado sólo se basa en la eficacia en términos de tiempo y no analiza si se ha dado respuesta a las necesidades de la persona que se acerca a Lanbide.

Han calificado de "lamentable" que no se haga caso a los trabajadores y a los responsables de las oficinas y han insistido en que Lanbide nació "mal" con un déficit de negociación y de personal, algo que se mantiene en la actualidad.

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