Benatu Taldea dice que paro y horas extras son el fracaso del sindicalismo
El colectivo Benatu Taldea, una iniciativa que trabaja por el reparto del trabajo, considera que el paro y las horas[…]
El colectivo Benatu Taldea, una iniciativa que trabaja por el reparto del trabajo, considera que el paro y las horas extras, que cifra en Navarra en 2015 a las equivalentes a "más de mil puesto de trabajo a jornada completa", reflejan "el fracaso del sindicalismo".
"Seguramente son muchas más las no declaradas ni controladas", dice, pero subraya que 1,7 millones de horas extraordinarias realizadas durante el pasado año en la Comunidad Foral refleja "el cinismo" de una sociedad que dice estar preocupada por el paro pero a la que realmente le "mueven otras cosas".
Esa "distancia de lo que pensamos y decimos a lo que hacemos" no puede justificarse para Benatu Taldea solo con argumentos como la precariedad y el miedo, detrás está "un egoísmo individualista" que "abre el camino".
Asi, apunta en un comunicado, las empresas se escudan en situaciones imprevistas o falta de capacidad organizativa para las horas extras cuando "sirven para mantener satisfecha a una plantilla incluso con condiciones laborales deficientes", por lo que, "aunque costosas, le son terriblemente útiles.
"Y es una estrategia a la que el sindicalismo y la falta de conciencia solidaria de los trabajadores, salvo honrosas excepciones, se adapta con excesiva facilidad", asegura Benatu Taldea, que considera "más grave si cabe" lo que sucede en la Administración, "siendo la encargada de gestionar lo común".
Se pregunta en este sentido por qué no se endurece la legislación y por qué no actúa con mayor contundencia y de oficio la Inspección de Trabajo.
Sería "inexplicable si no fuera por la sumisión del poder público al económico y porque los criterios de gestión privada han invadido hace tiempo la gestión pública", sostiene, y asevera que "el paro y las horas extras, mucho más la combinación de ambos, son aspectos de la derrota y el fracaso del sindicalismo y de cualquier propuesta de carácter mínimamente social".
"Un fracaso que, por la facilidad con la que a él nos adaptamos por activa o por pasiva, indica que no es solo un problema social sino que hunde sus raíces en alguna falla grave de la propia condición humana", añade.
Y subraya que cuando la "crisis" tendría que conducir a una sociedad más igualitaria al reducir lo superfluo para atender a lo básico, y cuando el paro tendría que llevar al reparto del empleo, la dirección en la que se avanza "es la exactamente contraria", lo que indica que "algo va mal, quizás todo" y "no cabe otra" que "enmendar la plana".
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