La Junta de PSA valida el sueldo de 6,7 millones de euros a su presidente

Los accionistas del grupo automovilístico francés PSA validaron hoy la remuneración de 6,7 millones de euros a cuenta del ejercicio 2017 para su presidente, Carlos Tavares, tras los 4,7 millones del año anterior, en el marco de la mejora de los resultados y de la compra de Opel-Vauxhall.

En un comunicado, la dirección se felicitó de que la Junta haya dado su visto bueno al conjunto de las resoluciones que le había sometido, incluida la que prevé el reparto de un dividendo de 0,53 euros por acción.

Un dividendo que se justificó por el beneficio récord de 1.929 millones de euros conseguido el pasado año, lo que supuso un incremento del 11,5 % respecto a 2016, y eso pese a la integración en sus cuentas desde agosto de Opel-Vauxhall, que tuvo una contribución negativa al resultado operativo en esos cinco meses.

El incremento de la remuneración de Tavares, en relación con esos dos elementos, había suscitado críticas en las últimas semanas entre algunos sindicatos -en particular la Confederación General del Trabajo- que insistían en que la integración en PSA de la antigua filial europea de General Motors (GM) llevaba aparejada una reducción de plantilla.

De acuerdo con la ley francesa conocida como Sapin II, que este año entra en vigor plenamente, los accionistas votan dos veces sobre la retribución de los dirigentes, una primera sobre los criterios que se aplicarán en el año en curso y una segunda de validación sobre la cantidad definitiva que sirve para verificar que se respetan las reglas iniciales.

La Junta aprobó también renovar los mandatos como miembros del Consejo de Vigilancia de Louis Gallois; de Marie-Hélène Peugeot Roncoroni y de Robert Peugeot, en representación de las sociedades de la familia Peugeot; de Anne Guerin, en nombre de la participación del Estado francés, y de Liu Weidong y An Tiecheng por el accionista chino Dongfeng Motors.

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