Carta vinos de Montilla-Moriles, "garantía de éxito" en bares y restaurantes

La cata del vino Montilla-Moriles inaugura tradicionalmente el "Mayo cordobés" aunque en abril ha contado con unas jornadas técnicas en las que especialistas de marketing han trasladado que la inclusión de la carta de caldos de la tierra es "garantía de éxito en restauración".

Así lo ha explicado en una entrevista a Efe el gerente del Consejo Regulador (C.R.) de la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.), Enrique Garrido, quien ha indicado que en paralelo a la cata de vinos en la explanada de la Diputación Provincial, se han celebrado una serie de jornadas técnicas.

En ellas se han explicado casos de éxito negocio de establecimientos de la capital cordobesa que han visto repuntar sus ingresos al incluir una carta de vinos de la tierra.

"En zonas productoras como Ronda, no hay un restaurante donde no haya una carta de sus vinos", ha indicado Garrido que lamenta que "en Córdoba, teniendo una zona una D.O.P. como Montilla-Moriles, son pocos los establecimientos que cuentan con esta carta".

El gerente del C.R. de los vinos cordobeses ha explicado que si un visitante disfruta de nuestra gastronomía en una taberna típica y además "ofrece las bondades de nuestros vinos, el valor añadido está garantizado".

Así, ha apelado a "la necesidad de un mayor compromiso" por parte del sector de la restauración, pues "una vez que se conozcan nuestros vinos, van a encajar perfectamente con la oferta gastronómica".

Ha recordado la importancia del olivar en el desarrollo ligado al territorio porque da trabajo a agricultores jornaleros durante la recolección, durante la poda y preparación de las vides, en las bodegas.

Además se ha referido al reconocimiento a la mujer, protagonista en las paseras, la extensión y recogida de la uva pasa para la fabricación del vino dulce autóctono Pedro Ximénez.

Todo ello, añadiendo la característica de la versátil tierra albariza de los pagos de la D.O., de cultivo monovarietal, la uva Pedro Ximénez, con la que se elaboran una "importante" amplitud cromática y organoléctica, desde vinos secos a vinos dulces, pasando por vinos blancos y oscuros, hasta oxidativos o de crianza biológica.

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