Villar Mir baraja abandonar a los minoristas de OHL: ¿el fin de una era?

Hace justo un año por estas fechas, las acciones de OHL se desplomaban más de un 60% y ostentaban el[…]

Hace justo un año por estas fechas, las acciones de OHL se desplomaban más de un 60% y ostentaban el dudoso honor de ser unas de las de peor comportamiento en el mercado continuo. Por aquel entonces, la constructora llevaba embarcada dos años en un duro proceso de reestructuración marcado por las desinversiones y la venta del negocio de concesiones, pero los frutos no se veían por ningún lado, con los títulos cotizando en los 1,02 euros. Doce meses después, todo sigue en el mismo sitio, la cotización varada en los 1,1 euros, los cuales ha perdido hoy al caer un 0,6% hasta los 1,07, y los analistas tan pesimistas como siempre, con la diferencia de que Juan Miguel Villar Mir parece haber tirado la toalla. 

Solo así puede entenderse su decisión de buscar un comprador para la participación del 30% que ostenta en la constructora, un paquete accionarial que hoy apenas vale 100 millones de euros. Las conversaciones con los hermanos Luis y Mauricio Amodio están avanzadas y todo hace pensar que la cabeza visible de este grupo constructor mexicano tendrá que pagar solo una pequeña prima para hacerse con los mandos de uno de los históricos de la bolsa española. Con una capitalización de mercado de 320 millones, este porcentaje les costaría apenas 96 millones de euros. La cifra ilustra muy bien hasta qué punto se ha acelerado el declive de las constructora, pues en junio del año pasado, Villar Mir vendió el 12% de la compañía por 110 millones de euros, 15 millones más que lo hoy sacaría si vendiera el 30% a los constructores mexicanos.

Pero los Amodio se quedarán por debajo del 30% para no tener que lanzar una OPA. La propia OHL ha confirmado ya en un hecho relevante que el grupo "está manteniendo conversaciones con la familia Amodio para la realización de una posible operación de entrada en el capital social de OHL como apoyo al plan de negocio". Ello se instrumentaría mediante una ampliación de capital sin derecho de suscripción preferente no superior al 20% por parte de Amodio, combinada con una venta de la participación del Grupo Villar Mir", de modo que los mexicanos no alcancen el 30%. 

Lo cierto es que los planes de eficiencia que la compañía asegura que está implementando no se ven reflejados en la cotización y la mejor noticia que encontraron los analistas en los resultados que presentó a principios de agosto es que no hubo esas sorpresas negativas en forma de sobrecostes o proyectos 'legacy' que suelen ser tan habituales en OHL; como por ejemplo, el último y reciente batacazo que se dio el pasado 3 de octubre tras perder un recurso contra el estado de Qatar, que habilita a este a reclamar a la empresa 625 millones de euros, el doble de lo que vale en bolsa toda la constructora. Son precisamente estos proyectos 'legacy' y la evolución de la caja, que nunca mejor dicho, es "una caja de sorpresas" (hasta cerca de 200 millones calculan algunos brókers que podría quemar este año) los factores más negativos que espantan a inversores y analistas. 

Sin ir más lejos, cinco de los ocho expertos que cubren el valor según el consenso de Bloomberg recomiendan 'vender', solo tres optan por 'mantener' y nadie ha cambiado su nota hasta 'comprar', pese a que el castigo sufrido en bolsa ha colocado la cotización a precios de derribo. El problema es el mismo que vienen señalando los expertos desde hace mucho tiempo, que falta visibilidad y la ecuación rentabilidad/riesgo no sale por ningún lado. 

A la espera de conocer los detalles de la operación y si finalmente sale adelante, "esta noticia no sorprende puesto que ya era conocido que Villar Mir mantenía contactos para vender su participación", señalan hoy los analistas de Sabadell. El precio objetivo que calculan para cada título de OHL es de 0,6 euros, por lo que añaden que "sería muy positivo" que alguien estuviera dispuesto a pagar un 96% más respecto a su valoración y 10% más respecto al consenso de mercado. Eso sí, dejan claro que "esta operación no tendría impacto" en su valoración fundamental. De hecho, en caso de que la venta sea inferior al 30%, ni siquiera los minoristas tendrían el beneficio de que los empresarios mexicanos se vieran obligados a lanzar una OPA. 

La cotización de OHL ha sido suspendida a primera hora, pero aún así, los títulos han tenido tiempo de revalorizarse más de un 5% tras ser levantada la suspensión poco después de las dos de la tarde, si bien al filo de las cuatro caída casi un 2%. Y los 400 millones en bonos que vencen en 2022 se han disparado seis céntimos, la mayor subida en ocho meses, señal de que al mercado le genera dudas el posible cambio de aires en la dirección de la constructora. 

Si finalmente se confirma, será el final de una era para uno de los históricos de la bolsa española. "Tiene toda la pinta de que Villar Mir está reordenando todo su patrimonio para dejárselo fácil a los herederos, porque el grupo era un dolor de muelas para la familia", comenta un veterano gestor de fondos. "No es que vayan a ir a concurso, porque cogieron mucha caja con la venta de infraestructuras, aunque la están destruyendo a marchas forzadas. Pero la generación de valor a futuro está muy en entredicho, porque se ha quedado una compañía de ingeniería y obra civil mal gestionada y con poca capacidad de generar avales para nuevos proyectos", recalca este experto. "Todo te lo jugarías a 2022, un poco lo que le pasó a Sacyr con la salida del Rivero, que tendría que venir otro equipo gestor para reordenar todo. Pero es una apuesta a un futuro muy lejano", dice la misma fuente.

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