El posicionamiento de Repsol en IA desbloquea un potencial de 80.000 M$
El uso de la IA también está llegando a las firmas de energía para mejorar sus procesos, y Repsol se está posicionando positivamente con un aumento de la inversión
En los últimos dos años, la implosión de la inteligencia artificial ha cambiado por completo el panorama empresarial. Lo que parecía una revolución para las tecnológicas está llegando mucho más allá, e incluso su influencia puede estar llegando a impulsar a empresas como Repsol.
Desde Barclays señalan que la IA también puede potenciar nuevos horizontes para el sector energético europeo, un cambio de juego esencial para los implicados entre ellas Repsol.
Con la utilización de estas herramientas, el sector puede desbloquear un potencial de 80.000 millones de dólares en ganancias por aumentar la productividad en el ejercicio de su trabajo, entre ellas la petrolera española. Esto se traduce con el tipo de cambio actual a más de 68.570 millones de euros.
De todas formas, destacan que “aprovechar estas oportunidades no está garantizado y requiere tanto visión como una nueva forma de trabajar. La brecha entre los primeros adoptantes y los rezagados podría ampliarse rápidamente”.
En el informe de la casa de análisis, señalan en específico a la IA agéntica como un catalizador impresionante para las energéticas. Este es un nuevo modelo de inteligencia artificial que se diferencia de versiones previas por su habilidad para operar de manera autónoma en representación de una compañía.
¿Cómo se posiciona Repsol?
Barclays asegura que tras un año de análisis de esta herramienta supondrá un despliegue impresionante y que no han visto más que en ocasiones contadas. No obstante, dividen en diferentes grupos a las empresas según lo preparadas que estén.
Dentro de las que ya están preparadas para la puesta en marcha destacan firmas como Aramco, Exxon, Shell o TotalEnergies, señalando que las empresas de Oriente Medio tienen un marco fuerte para la implementación, mientras que estas energéticas europeas y estadounidenses llevan la delantera en inversión digital.
Mientras, Repsol se encuentra en el segundo grupo, junto con firmas como Chevron, Equinor o Eni, que han acelerado y están en la actualidad invirtiendo de manera activa para acelerar el proceso de digitalización, por lo que cuentan ya con “bases de datos sólidas, equipos tecnológicos dedicados y asociaciones activas”, señalan desde Barclays.
La petroquímica nacional tiene un Centro de Competencia en IA Generativa, con más de 700 empleados, junto con 500 iniciativas de esta tecnología en marcha, señalan los expertos.
‘Upstream’: principal viento de cola
Aun así, desde la firma consideran que la labor de Repsol en este ámbito le da un posicionamiento una de las empresas más avanzadas del sector, por su despliegue desde la IA generativa a la agéntica , lo que puede llegar a generar hasta 3.000 millones de dólares, en torno a 2.570 millones de euros, en ganancias de productividad para 2030, detallan desde Barclays.
“La mayor parte de este potencial —alrededor de 2.000 millones de dólares— provendría probablemente del segmento upstream, impulsado por una combinación de aumentos de producción, optimización del capex y eficiencias en gastos operativos”.
El upstream es la etapa de exploración, estudio y perforación inicial de los yacimientos petrolíferos, una de las puntas de lanza para Repsol, pero en la que había perdido fortaleza a lo largo de este 2025. Por lo que este podría ser un nuevo impulso para la compañía en un área importante para su negocio.
Entre las funciones que destacan desde Barclays está “automatizar procesos y mejorar el acceso a datos geológicos, junto con el desarrollo de capacidades de producción automatizada de campos, gestión de la producción y reducción de emisiones”.
Sabadell confía en el margen de refino
Aunque la recomendación de Barclays con respecto a las acciones de Repsol es de comprar, hay una firma más positiva con el comportamiento de sus títulos.
El Banco Sabadell mejoró esta semana su valoración de la petroquímica hasta los 18,15 euros, lo que supone más de un 10% de potencial para los próximos meses.
El principal catalizador que ven para Repsol es su “viento de cola en el margen de refino y negocio comercial, el cual mejoró hasta los 6,9 dólares por barril frente a los seis euros previos”, detalla la analista de la entidad Virgina Romero.
Por otro lado, están expectantes del próximo plan estratégico de la compañía hasta el 2028: “retribución al accionista, fortaleza del balance y gestión prudente del capex”, explica la experta.
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