Audi lanza el Q8 en China en busca de la supremacía en el mercado SUV
Audi presentó hoy su nueva referencia de alto de gama en el segmento de los SUV, el Q8, un vehículo[…]
Audi presentó hoy su nueva referencia de alto de gama en el segmento de los SUV, el Q8, un vehículo que busca convertirse en un portaestandarte de la compañía por imagen, deportividad y tecnología.
La marca premium del grupo Volkswagen confía una vez más en la el lujo, la tecnología y la conectividad en su apuesta por los SUV, que es aún mayor en China, su mayor mercado mundial, con casi 598.000 ventas en 2017.
Audi vendió el año pasado 1,878 millones de unidades en todo el mundo, de las que un 36,7 % fueron de SUV, y este fenómeno se está intensificando en China y Estados Unidos.
En ambos mercados "la tendencia hacia los SUV continúa" y las previsiones apuntan a que en EEUU esos vehículos pronto supondrán más de la mitad del mercado, indicó el presidente de Audi, Rupert Stadler, en unas declaraciones a la prensa.
El Q8 es un vehículo muy grande (4,99 metros y 2.145 kilos) pero con un perfil de cupé de cuatro puertas más bajo y de estética más dinámica que el enorme Q7. Además, tiene cinco plazas, frente a las siete de su hermano mayor.
El frontal, muy agresivo y que toma referencias del prototipo Aicon, inaugura "un nuevo concepto de diseño" en la marca de Ingolstadt, señaló en la presentación Marc Lichte, jefe de diseño de Audi.
Por detrás, todo el ancho está ocupado por una banda de leds rojos que buscan darle originalidad.
Técnicamente, el Q8 retoma el concepto de hibridación suave del inaugurado el año pasado con el A8, con un sistema eléctrico de 48 voltios.
El complejo sistema tecnológico desconecta el motor temporalmente cuando se rueda "a vela", recupera energía en retenciones y frenadas e incluye un "stop-start".
El Q8 se fabricará en la planta de Audi en Bratislava. La motorización inicial será un 3.0 TDI de 286 caballos, aunque solo para el mercado europeo, a donde está previsto que llegue en el tercer trimestre de este año, con un precio de unos 76.000 euros en Alemania.
Más tarde se sumarán un 3.0 TFSI de gasolina y 335 caballos y un TDI de la misma cilindrada pero más tranquilo, con la potencia reducida a 228 caballos.
Todos los motores van asociados a una transmisión automática Tiptronic de ocho marchas, y la potencia se transmite a una tracción integral permanente. El Q8 incluye, también de serie, suspensión adaptativa.
En otro guiño al mercado chino, al que debería llegar el año próximo, la primera unidad mostrada tenía un vivo color naranja dragón. En el interior, tres pantallas digitales reducen al máximo botones y mandos mecánicos.
Lanzado en Shenzhen, la capital china de la innovación tecnológica y uno de los centros clave a nivel mundial en este sector, el Q8 cuenta con los últimos avances en ayudas a la conexión y conectividad (Audi trabaja estrechamente con la firma local Huawei en este campo).
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