RACC propone una agencia publico-privada y que VTC se regulen como los taxis
El RACC ha presentado este martes en Barcelona un paquete de 45 medidas para mejorar la movilidad en Barcelona, entre[…]
El RACC ha presentado este martes en Barcelona un paquete de 45 medidas para mejorar la movilidad en Barcelona, entre las cuales ha propuesto la creación de una agencia público-privada y que las empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC) se regulen como los taxis.
El presidente de la entidad, Josep Mateu, ha defendido la creación de una agencia mixta que "supere los mandatos electorales" y aglutine instituciones, operadores de transporte, start-ups y otras empresas del sector para resolver los "desequilibrios que se generan con la aparición de nuevos modelos de movilidad".
Durante la conferencia "Hagamos de Barcelona el referente de la movilidad", Mateu también ha instado a liberalizar el sector del taxi para que, junto a los VTC, se engloben en un marco regulatorio conjunto.
"Una solución pasa por que estas empresas que viven de la no regulación se igualen de alguna manera con los que viven regulados", ha dicho tras asegurar que es necesario encontrar fórmulas para que los taxistas "recuperen la inversión que hicieron en su día" comprando la licencia.
Mateu ha señalado que la tecnología "manda" en la movilidad y que, a su juicio, "tenemos una regulación del siglo XX y estamos en el siglo XXI".
Otra de las propuestas del RACC es ayudar económicamente a los propietarios de vehículos sin etiqueta ambiental ya que -ha dicho- a menudo coinciden con las rentas más bajas.
Para ello, propone que el impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono se revierta a través de subvenciones a quienes tengan vehículos contaminantes para que puedan renovarse el coche, además de impulsar una mayor financiación para la red de transporte público de Barcelona.
El objetivo es la eliminación progresiva de los vehículos contaminantes en la ciudad, para lo cual Mateu ve necesarias bonificaciones para los vehículos con mayor ocupación, así como potenciar los carriles BUS-VAO.
Entre la batería de medidas del RACC también se encuentra la creación de carriles destinados únicamente a motos en los accesos de Barcelona, la obligatoriedad de cambiar multas por cursos de formación y la introducción de una prueba de aptitud para los conductores de coche que pueden llevar motocicletas.
Todas estas medidas están inspiradas en ciudades europeas como Copenhague, Múnich, París, Oslo, Berlín o Viena y buscan convertir la movilidad "en la palanca del progreso, la competitividad y el crecimiento de la ciudad".
.