Proyecto 33 millones promueve gas natural licuado como combustible marítimo

Convertir el gas natural licuado (GNL) en el combustible principal del transporte marítimo es el objetivo del proyecto CORE LNGas hive, iniciativa que cuenta con un presupuesto de 33,3 millones de euros.

CORE LNGas hive está liderado por Puertos del Estado y coordinado por la empresa Enagás. Del total de presupuesto que tiene el proyecto, 16,65 millones están cofinanciados por la Comisión Europea.

En la primera conferencia del proyecto, celebrada este mañana en el Puerto de Barcelona, el presidente de esta infraestructura, Sixte Cambra, ha remarcado que CORE LNGas hive pretende desarrollar una cadena logística integrada, segura y eficiente para el suministro del GNL como combustible en el sector del transporte, pero, sobre todo, en el sector marítimo.

Cambra ha destacado que se trata de un proyecto "importante" para el Puerto de Barcelona porque tiene un objetivo "fundamental": reducir las emisiones contaminantes asociadas al transporte marítimo y sus efectos sobre el medio ambiente.

Cambra ha recordado que desde 2014 el Puerto de Barcelona ha "apostado" por el GNL como combustible de movilidad.

Para ello, Cambra considera que se tienen que "sentar las bases" para que la industria marítima y la industria del gas natural impulsen el uso del GNL como combustible marítimo y permitan la "transición a un combustible alternativo, más limpio y más eficiente".

El presidente del Puerto ha enfatizado que la "envergadura" del proyecto se puede ver en el hecho de que participen 42 socios, entre los que se encuentran 8 instituciones, 13 autoridades portuarias y 21 socios industriales.

Por su parte, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, ha señalado que el proceso de "descarbonización" no es solo un objetivo de la Unión Europea, sino también de España.

Llorca ha explicado que el transporte marítimo genera gases "nocivos" para la salud y que éstos afectan a la calidad del aire de las zonas urbanas próximas a los puertos.

En concreto, ha detallado que estos gases son los oxígenos de nitrógeno y de azufre.

Para Llorca, esta transición al GNL es un camino que no permite la vuelta atrás. "Del remo a la vela, de la vela al carbón, del carbón al gasóleo. Ahora le toca al gas", ha concluido Llorca.

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