Presidente Guatemala admite que tragedia de jóvenes muertas se puede repetir
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, admitió hoy que la tragedia en la que han muerto al menos 33 niñas[…]
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, admitió hoy que la tragedia en la que han muerto al menos 33 niñas al incendiarse un centro de menores se puede repetir.
"Esto puede volver a suceder en todos los lugares en los que nosotros como Estado no estamos poniendo la atención debida", reconoció el mandatario en un acto oficial en Quetzaltenango, en el que aseguró que el 90 % de los menores recluidos en refugios tienen familias que se pueden hacer cargo de ellos.
Morales señaló que es necesario identificar a los responsables de la tragedia, en la que además 21 jóvenes están ingresadas en dos hospitales en estado de gravedad.
El incendio ocurrió el miércoles en el Hogar Virgen de la Asunción al parecer cuando las adolescentes protestaban por supuestos abusos sexuales y físicos.
"La familia debe estar unida. Los padres deben educar y (dar) amor a los hijos. Los hijos deben respetar a los padres. Pero eso se da cuando hay unidad, permanencia", proclamó el gobernante, tras haber decretado ayer tres días de luto nacional.
El presidente, quien no ha atendido a la prensa desde el día del incendio, dijo que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias y declaró que están "convencidos de que la responsabilidad como país no se la podemos echar a nadie más. A nosotros mismos".
Once de las niñas perdieron la vida en las últimas horas y las que siguen internadas presentan quemaduras de hasta cuarto grado, por lo que la mayoría de ellas, de entre 12 y 17 años, tiene un alto riesgo de fallecer, dijo el director del Hospital Roosevelt de la capital guatemalteca, Carlos Soto.
Las menores heridas y fallecidas intentaban protestar por los supuestos abusos sexuales y físicos que sufrían en el centro, concretamente el miércoles, cuando se celebraba el Día Internacional de la Mujer.
Un joven del centro, identificado como Daniel, contó a la prensa que las chicas estaban encerradas bajo llave en un aula y denunció que las autoridades tardaron mucho en reaccionar.
El Gobierno de Guatemala ordenó el miércoles la destitución del director del centro, decretó tres días de luto y reconoció que la tragedia se pudo haber evitado, aunque responsabilizó de ello a las autoridades judiciales por no autorizar el traslado de los menores más problemáticos a otros centros.
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