Presas de cárcel de Granada aprenden cultura emprendedora con juegos y teatro

Un programa de trabajo práctico con juegos, teatro y talleres ha acercado la cultura emprendedora a 25 mujeres internas en la cárcel de Albolote (Granada) con el objetivo de facilitarles su inserción social y laboral cuando salgan de prisión.

La Junta ha impartido el curso en la prisión de Albolote en el marco de Andalucía Emprende con el objetivo de ofrecer recursos de autoempleo y emprendimiento a las reclusas y facilitar así que tengan una vía laboral más cuando salgan de prisión.

El delegado territorial de Economía y Empleo de la Junta, Juan José Martín Arcos, ha valorado la actitud participativa de las reclusas, que podrían encontrar en la creación de una empresa o en el autoempleo colectivo una alternativa real para acceder al mercado laboral.

Para facilitar el proceso, el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (Cade) ha diseñado un servicio integral, adaptado, flexible para la motivación, la orientación, el asesoramiento, el acompañamiento y la tutorización de proyectos empresariales fomentando su puesta en marcha y consolidación.

Además de presentarse la carta de servicios que oferta Andalucía Emprende, se apostó por un trabajo práctico con modernas herramientas y en dinámicas de aprendizaje que han conseguido la motivación de las reclusas a través de juegos en equipo, talleres, teatro social y simulaciones.

También se han aplicado técnicas empresariales novedosas que orientan sobre la creatividad para innovar y el lanzamiento de un negocio.

Las 25 reclusas han formado cuatro grupos de trabajo, de los que han surgido otros tantos proyectos empresariales: una empresa personal de compras y decoración personalizada para eventos y citas; un restaurante y espectáculos de flamenco; una peluquería y centro de estética, y una empresa de animación cultural, con cuenta cuentos y teatro adaptado a personas con problemas de audición.

Estos proyectos han contado con un plan de negocio en todos sus aspectos y con un estudio de viabilidad económica y financiera.

Desde 2009, casi 300 reclusos han participado en las veinte sesiones celebradas hasta la fecha, como jornadas y talleres para adquirir las habilidades necesarias que acerquen a estas personas al mercado laboral por cuenta propia.

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