Preocupa el estado de conservación del túnel romano de Montefurado

La preocupación por el estado de conservación del túnel de Montefurado, construido por los romanos en el siglo II para desviar el agua del río Sil, llegará al Parlamento de Galicia porque el BNG ha anunciado que pedirá explicaciones al Gobierno gallego para que aclare "por qué no ha adoptado ninguna medida para evitar el progresivo deterioro" de este importante elemento patrimonial.

Los nacionalistas explicaron que nada se ha hecho en los últimos años, a pesar de las sucesivas peticiones formuladas por el Ayuntamiento de Quiroga y por diversos colectivos sociales y culturales, preocupados por el deterioro del "mayor resto monumental de la minería romana en el noroeste de la Península Ibérica, junto con las Médulas".

Su estructura original, explicaba la diputada autonómica Olalla Rodil, tenía 120 metros de largo, para desviar el agua del río Sil, con la finalidad de extraer oro de su cuenca; pero tras el derrumbamiento que se produjo en 1934, su trazado se vio reducido a los 52 metros que tiene en la actualidad.

En el año 2013, el pleno del Ayuntamiento de Quiroga le reclamó a la Xunta de Galicia que iniciase el proceso para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC), así como que estudiase la posibilidad de promover su candidatura para que fuese declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.

Sin embargo, "desde aquel momento no se dieron pasos para consolidar este elemento y en los últimos años la situación en la que se encuentra ha empeorado", como consecuencia de la erosión provocada por el río Sil y "falta de actuaciones por parte de la Administración".

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