Ofensiva sindical ante partidos para pedir el cese del presidente de Navantia

Los sindicatos con representación en Navantia han pedido hoy con actos en sus centros de trabajo el cese del presidente del grupo público, José Manuel Revuelta.

En rueda de prensa, los comités de empresa de los astilleros de Ferrolterra han sostenido que "uno de los problemas fundamentales" de la compañía "es su presidente", según ha dicho el titular del órgano en Ferrol.

Javier Galán ha anunciado una campaña de "acoso y derribo" para propiciar la salida del dirigente desde el "nuevo gobierno del Partido Popular".

Llevarán ante alcaldías y gobiernos autonómicos estas demandas, además de a la comisión de Industria del Congreso de los Diputados.

El portavoz sindical ha estimado que la construcción del flotel para Pemex acumula "retrasos" y que la entrega podría producirse en diciembre, mientras que la del Buque de Acción Marítima para la Armada Española se llevaría a cabo en diciembre del 2018.

Los datos de los comités reflejan que la labor de ingeniería para el buque encargado por Turquía emplea a 75 ingenieros y a otras 21 personas mediante subcontratación. Sin embargo, afean que Fene "no tiene carga de trabajo" y las "nulas relaciones laborales" que auspicia la dirección de Navantia.

Javier Galán ha lamentado que la "única negociación que mantuvimos fue el debate por el cuarto convenio colectivo", sobre cuya nulidad se pronunciará el próximo 22 de noviembre el Tribunal Supremo.

Ha criticado el exceso de horas de faena, que "no se está abonando", y la supresión de la "reposición de familiares muertos por amianto" desde el desembarco de Revuelta.

También ha cargado contra las intenciones de contratación de 25 ingenieros sin contar con veredicto de la parte social, la modificación de objetivos para técnicos superiores o la "nula información por parte de la dirección" sobre asuntos relevantes.

Las centrales sindicales han censurado en su comparecencia la "modificación sustancial de la organización productiva" a partir del inicio del flotel, que supuso la eliminación de gremios y su sustitución por programas específicos.

Galán ha considerado, además, que la "centralización" de compras o tareas de ingeniería es "nefasta" y que no beneficia a las plantas en las que se ejecuta cada unidad.

Como ejemplo, ha citado que los responsables del programa "del quinto y sexto BAM están en Cádiz" cuando uno de ellos se desarrolla en Ferrol.

Abundando en los "retrasos importantes en el flotel", el presidente del comité de la antigua Bazán ha señalado que se han detectado "desde el inicio", con "cuatro meses" de demora.

Las pruebas de mar, que han arrancado esta misma semana, estaban previstas en primera instancia para mayo pasado, aseverando que hubo "prisas para botar" el barco: "Tuvieron que hacerse cesáreas para introducir material y equipos". Se afrontó, a su juicio, con el buque "incompleto" y adelantándose en "dos meses" porque había que "vender lo bien que trabajamos".

Sobre el encargo para Pemex, Javier Galán ha observado que ya acumula "tres responsables de programa", dos de los cuales fueron cesados por atesorar "más de veinte años sin responsabilidad" en tareas semejantes.

Fue, ha añadido, la "primera vez" en que una botadura se llevó a cabo "sin escapes" en la unidad, sentenciando en torno a la falta de coordinación que "con la pintura utilizada se podía pintar tres veces".

Las críticas sindicales se han extendido al "cambio opaco en la organización", realizado "sin contar con la representación sindical" y que dio entrada a normas que llegaban a ir "en contra del convenio colectivo".

.