Moody's condiciona mejora en calificación de Argentina a "políticas creíbles"

La agencia calificadora de riesgo Moody's consideró hoy que unas "políticas más creíbles y sostenibles" pueden llevar, con el tiempo,[…]

La agencia calificadora de riesgo Moody's consideró hoy que unas "políticas más creíbles y sostenibles" pueden llevar, con el tiempo, a una "mejora crediticia significativa" para Argentina.

En un informe, la agencia intenta visualizar el desarrollo del crédito en Argentina y los eventuales cambios en la calificación del país suramericano de acuerdo con distintos horizontes y desafíos analizados.

"La administración del presidente (Mauricio) Macri enfrenta desafíos a corto, mediano y largo plazo, mientras busca retornar a los mercados internacionales de capital, reducir los desequilibrios macroeconómicos y mejorar la calidad institucional del país", señala Moody's en el informe.

En el corto plazo, la agencia identifica como principal desafío de Argentina la búsqueda de una resolución definitiva al conflicto legal con los fondos acreedores en la Justicia de Nueva York.

"Un acuerdo con los holdouts litigantes es una condición necesaria para que el país pueda recuperar el acceso a los mercados internacionales de capital, que pueden proveer las opciones de financiación tan necesarias para el déficit fiscal, que puede terminar en torno al 5 % del PIB en 2016", asegura Moody's.

Por el conflicto con los fondos especulativos, la calificación actual de Argentina de Moody's es de Caa1 como emisor y de Caa2 para los bonos bajo legislación extranjera y los reestructurados.

"Una solución definitiva eliminaría la necesidad de diferenciar entre dos tipos de ratings y facilitaría el acceso a los mercados internacionales", explica el informe.

De solucionarse el litigio, Moody's afirma que la calificación de Argentina puede comenzar una transición para salir del rango Caa, que expresa un alto riesgo crediticio.

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Sin embargo, para llegar a una nota que atraiga inversiones, el país enfrenta otros desafíos a mediano y largo plazo.

Para eso, Argentina deberá primero reducir los desequilibrios macroeconómicos, que incluyen una alta inflación, un gran déficit fiscal financiado por emisión del Banco Central, un crecimiento estancado y la caída en las reservas internacionales.

Políticas predecibles y una mejora en la calidad institucional son otros requisitos, de manera que Argentina pueda garantizar que el cuadro no será fácilmente revertido, aún en períodos de transición política, como en las próximas elecciones presidenciales, en 2019.

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