Miquel y Costas estudia compras para dar salto en crecimiento a partir 2019

La papelera catalana Miquel y Costas, que el año pasado facturó 227,7 millones, estudia adquisiciones tanto de activos como de[…]

La papelera catalana Miquel y Costas, que el año pasado facturó 227,7 millones, estudia adquisiciones tanto de activos como de compañías con el fin de poder dar un salto "significativo" en crecimiento y en rentabilidad a partir de 2019.

En un encuentro con periodistas previo a la Junta General de Accionistas, el presidente de la papelera, Jordi Mercader Miró, y el vicepresidente, Jordi Mercader Barata, han avanzado también que la compañía invertirá 60 millones desde este año hasta 2019, principalmente para mejorar la calidad y la eficiencia de los procesos productivos de sus fábricas en España.

Miquel y Costas, que el año pasado ganó 34,2 millones, un 11,7 % más que en 2015, quiere ir disminuyendo poco a poco su dependencia del negocio del tabaco, que aún aportó el 67 % de los ingresos en 2016, y aumentando los procedentes de los productos industriales y otros negocios, que suponen el 33 % restante.

Para ello, además de doblar su apuesta por la I D, hasta los 6 millones anuales en los próximos tres años, Miquel y Costas prevé "crecer de forma orgánica e inorgánica de forma importante a partir de 2019", ha dicho el presidente de la compañía, que ha añadido: "La posición financiera de la compañía así lo exige", porque Miquel y Costas dispone de una tesorería de 50 millones.

En concreto, Miquel y Costas baraja adquisiciones de activos y de de compañías en Europa o bien en Norteamérica que refuercen su presencia en el sector de los papeles especiales.

Asimismo, la papelera catalana también quiere mejorar su acceso a las materias primas con las que trabaja y para ello analiza también adquisiciones en la zona de Asia-Pacífico, en América Latina o bien en África.

En todo caso, los directivos de Miquel y Costas tienen claro que cualquier adquisición debe complementar su negocio y aportar valor añadido. "No queremos comprar un problema", ha asegurado Mercader Barata.

A la pregunta de cuánto podría facturar Miquel y Costas en 2019, los directivos no han dado detalles ni de esta magnitud ni tampoco del beneficio esperado, pero han remarcado que la papelera quiere ganar en tamaño y también en rentabilidad sobre activos.

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Con la vista puesta en ese crecimiento significativo que espera a partir de 2019, Miquel y Costas se toma 2017 y 2018 como un período de "transitoriedad" para preparar ese reto.

En esta línea, prepara contrataciones para reforzar los cuadros directivos de la compañía, hará un esfuerzo en I D para generar nuevos productos y también potenciará su apuesta por la sostenibilidad.

En cuanto a las inversiones en sus plantas, entre este año y principios de 2018 se potenciarán las fábricas del Besós (Barcelona) y Mislata (Valencia), mientras que en 2018 prevé invertir en la planta de MB Papeles Especiales, situada en La Pobla de Claramunt (Barcelona), y construir un almacén en Capellades (Barcelona).

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Aunque ha tenido que aplicar un ERE temporal en su fábrica de Tortosa (Tarragona), Miquel y Costas confía en revertir esta situación a medida que la producción aumente.

Desde el año 2000 la papelera catalana ha amortizado un 25 % de su capital social como forma de remunerar al accionista, y las familias fundadoras ya controlan el 38,99 % del accionariado de esta sociedad cotizada, cinco puntos más que hace un año.

Miquel y Costas ha incrementado la remuneración a sus accionistas un 17 % y destinará 10,5 millones a ello, lo que supone el 30,7 % del beneficio, y dispone de una autocartera del 3,3 %.

Por otra parte, la papelera catalana también cuenta con un 5 % de la vasca Iberpapel, una inversión "estrictamente financiera", ha asegurado Jordi Mercader Miró.

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A pesar de que la industria del tabaco todavía supone el 52 % de la producción de Miquel y Costas y el 67 % de sus ingresos, la compañía considera que este mercado mundial está "decrecimiento", por lo que apuesta por los papeles especiales.

En esta línea, Miquel y Costas ha impulsado un papel filtro que se encuentra en forma de bobinas en el interior de las máquinas de vending y también ha desarrollado una nueva familia de papeles filtro dirigidos a la elaboración de bolsas de té y monodosis de café.

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