¿Merece la pena invertir en fondos garantizados?

La oferta de garantizados cumple más los deseos de las entidades que los comercializan que los de los ahorradores.

V. D. ha leído que muchos inversores están colocando su dinero en fondos garantizados y, aunque nunca ha invertido en ellos, quiere saber si merece la pena hacerlo. Mar Barrero, analista financiero de Profim Asesores Patrimoniales EAFI, le responde que en nuestra opinión, y salvo particularidades, la oferta de garantizados cumple más los deseos de las entidades que los comercializan que los de los ahorradores españoles. Dado que el perfil de riesgo medio del ahorrador español es conservador/moderado, las entidades financieras aprovechan el 'gancho' de asegurar la recuperación del 100 por cien de lo invertido para ofrecer productos cuyo potencial de revalorización está muy limitado actualmente (en los garantizados de renta fija, la TAE mínima asegurada ronda el 1 por ciento).

Además de los garantizados de renta fija (su rentabilidad está ligada a la evolución de los tipos de interés aplicados en los bonos en los que invierten), hay garantizados de renta variable en los que la rentabilidad final asegurada por la entidad suele ser superior (está ligada a la evolución de un índice o cesta de valores) a la que ofrecen los garantizados de renta fija, si bien, es un resultado más incierto. Su obtención dependerá de que el índice o los valores a los que se referencia la garantía alcancen o no un precio objetivo marcado por la entidad.

Un inversor que esté valorando invertir en un fondo garantizado solo debe hacerlo tras leer atentamente su folleto informativo y analizar unos puntos básicos del producto:

- Cuál es el subyacente del fondo: es decir, sobre qué activo (bonos, valores bursátiles, índices...) va a estar referenciada la rentabilidad garantizada del fondo.

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- Plazo de la garantía: cuánto tiempo tendré que tener mi dinero invertido en el garantizado para lograr lo que me ofrece el fondo a vencimiento. Esto es importante tenerlo en cuenta por si necesitamos el dinero invertido antes de que venza la garantía del fondo. Pues en este supuesto, habrá que vender a precio de mercado y éste podría ser inferior al precio de compra.

- Si existen o no 'ventanas de liquidez': los garantizados suelen aplicar altas comisiones de reembolso, por ello es importante centrarse en aquellos que permiten salirse del fondo sin abonar este tipo de comisiones.

- Cómo se calcula la rentabilidad del garantizado: este es un punto importante en garantizados de renta variable. En ellos, la rentabilidad a la que puedo optar a vencimiento del fondo se calcula como la media de un índice, o la media de unos valores de Bolsa que, en muchos casos, suelen mostrar un comportamiento histórico con correlación negativa (es decir, cuando unos valores suben otros bajan). Se puede dar el caso de que se limite la rentabilidad máxima alcanzable y aunque suba mucho el índice o índices de referencia en el periodo de garantía el inversor solo opta a una determinada rentabilidad. Nuestra recomendación es que solo se invierta en productos que se entiendan, en fondos en los que sea sencillo saber qué rendimiento cabe esperar de ellos y sea fácil entender el procedimiento utilizado para tener esa rentabilidad.

- Quién es el garante del fondo: aunque el patrimonio de cualquier fondo de inversión está fuera del balance de la entidad gestora y depositaria del mismo, si la entidad que ofrece la garantía sufre un evento de crédito (supongamos que quiebra) a vencimiento del fondo ya no tendré garantizado ni el 100 por cien del capital invertido ni la rentabilidad prometida. A vencimiento obtendré el valor del producto en el mercado que puede estar en plusvalías o no.

- La comisión de gestión del fondo: un fondo garantizado es producto de gestión pasiva por lo que la comisión de gestión del producto, cuanto más elevada sea, menos rentabilidad final logrará el partícipe del mismo.

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