Mémora factura 173 millones, 5 % más, y estudia compras en España y Portugal

El grupo funerario Mémora ha cerrado 2015 con una facturación de 173 millones de euros, un 5 % más que[…]

El grupo funerario Mémora ha cerrado 2015 con una facturación de 173 millones de euros, un 5 % más que el año anterior, y estudia realizar nuevas adquisiciones en España y Portugal, los dos mercados en los que opera.

Mémora es el grupo líder por tamaño en estos dos países, en los que el sector funerario se caracteriza, principalmente, por su gran atomización, lo que configura un mercado con unos pocos grandes operadores y centenares de pequeñas empresas de ámbito local o regional.

Sólo en España operan en el segmento funerario, liberalizado desde el año 1996, más de 1.500 empresas, unas 300 de ellas en Cataluña, y las cinco grandes compañías del sector ostentan entre un 30 y un 35 % de cuota de mercado.

En este contexto de elevada fragmentación, Mémora ha tenido en los últimos años un papel activo en la compra de empresas y en sus planes está llevar a cabo nuevas adquisiciones.

"Existe la opción de consolidar el sector y de profesionalizarlo", asegura, en una entrevista con Efe, el consejero delegado de Mémora, Juan Jesús Domingo, que apuesta por incorporar empresas pequeñas que sean líderes en sus mercados, que gocen de buena reputación y que compartan su "filosofía de excelencia del servicio".

En este sentido, Domingo ve "muy difícil" que se produzcan operaciones entre las grandes compañías, ya que en su mayoría están vinculadas a aseguradoras. "Nosotros somos independientes", destaca el directivo.

El año pasado, Mémora compró Agnus Dei, la segunda mayor funeraria de Portugal, donde la fragmentación del mercado es incluso mayor que en España.

Agnus Dei opera en la turística localidad de Cascais y gestiona unas 500 defunciones al año, una cifra muy superior a la media del mercado luso, donde "hay centenares de empresas que solamente tramitan unos 25 fallecimientos anuales".

Publicidad
Publicidad

"En Portugal somos la primera empresa en tamaño, con una cuota de mercado de aproximadamente el 6 %, y somos diez veces más grandes que la número dos. Es la fragmentación llevada al extremo, subraya Domingo.

Mémora, que está participada por el fondo británico 3i, destina "sistemáticamente" cada año entre 13 y 17 millones de euros a adquisiciones, reformas de instalaciones y construcción de nuevos tanatorios, por lo que este año prevé destinar también parte de este presupuesto a reforzarse en España y Portugal.

En España, Mémora tiene una mayor presencia en Cataluña, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Andalucía y Canarias, mientras que su peso es menor en Galicia, la cornisa cantábrica y el centro del país.

Publicidad

El objetivo de Domingo es consolidar su posición en las comunidades en las que está presente y llegar a aquellas donde ahora no opera, a la vez que descarta aterrizar en nuevos mercados europeos a corto y medio plazo.

Más allá de las operaciones corporativas que pueda llevar a cabo, Mémora tiene este año entre manos un importante proyecto en el que lleva trabajando varios años, como es la construcción del nuevo tanatorio Sancho de Ávila de Barcelona.

Así, tras cinco años de trámites administrativos, el grupo ha iniciado recientemente las obras del nuevo tanatorio, que supondrá una inversión de 14 millones de euros y estará operativo a finales de 2017.

El tanatorio Sancho de Ávila fue inaugurado en 1968 y es el más antiguo de España. Mémora ha llevado a cabo diversas obras de mejora en los últimos años, pero la antigüedad de las instalaciones hacía que éstas "no se correspondieran con el estilo" renovado y moderno de los demás tanatorios del grupo, ha indicado Juan Jesús Domingo.

Publicidad

El nuevo tanatorio se levantará en la misma manzana, en el terreno que ocupaba la fábrica de ataúdes de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB), que se trasladó a la entrada del cementerio de Montjuïc.

El futuro tanatorio tendrá su acceso por la calle Almogàvers y contará con dos módulos de dos plantas de altura. Las salas de duelo, detalla Domingo, serán luminosas, habrá un jardín interior y el aparcamiento dará acceso directo a los distintos velatorios.

Una vez entre en funcionamiento el nuevo tanatorio Sancho de Ávila, el viejo se derribará, aunque aún está por decidir qué uso se dará al solar, una parte del cual pertenece a Mémora, que sopesa construir una residencia para ancianos, y otra al Ayuntamiento de Barcelona, que planea edificar una escuela.

.

En portada

Noticias de