Los vendedores ambulantes piden a los ayuntamientos una bajada de las tasas

La Comisión de Vendedores Ambulantes de Cantabria ha denunciado hoy la situación que atraviesa este sector, del que viven 250[…]

La Comisión de Vendedores Ambulantes de Cantabria ha denunciado hoy la situación que atraviesa este sector, del que viven 250 familias en la región, con una caída de las ventas por la crisis económica y ha pedido "ayuda" a los ayuntamientos con una bajada de las tasas por puesto.

Jesús Pérez Borja, portavoz de este colectivo, formado este año, que aglutina al 80 por ciento del sector en Cantabria, ha destacado que, según un informe de la Universidad de Alcalá de Henares, la crisis económica ha provocado una bajada del 65 por ciento de la venta ambulante.

Y ha pedido a los ayuntamientos de la región "que se hagan cargo" de esta situación, al tiempo que ha denunciado que "ninguno" de ellos cumple el procedimiento de contar con un informe técnico-económico para establecer las tasas que cobra por un puesto.

Estas tasas, según ha asegurado en una rueda de prensa, varían entre los ayuntamiento, con importes que pueden alcanzar desde los 1.800 euros anuales en Torrelavega, el más caro, a los 40 euros trimestrales que se cobran en Sarón, el más barato, pasando por los 500 de Santoña o los 600 de Santander.

"Cualquier vendedor ambulante paga más que un comercio pequeño", ha asegurado Pérez Borja, quien ha criticado también que los ayuntamientos pidan a los vendedores ambulantes una documentación distinta cada vez que tienen que renovar los permisos.

Y ha denunciado casos como el reciente sorteo de puestos en Laredo, sobre el que este colectivo tiene "sospechas", al haberse adjudicado solo un 10 por ciento de las plazas a vendedores cántabros, mientras que el 90 por ciento restante han sido para comerciantes del País Vasco, sobre todo de Vizcaya.

La Comisión de Vendedores Ambulantes ha lamentado también lo ocurrido en Castro Urdiales, donde unos 60 vendedores ambulantes, según sus cálculos, han abandonado sus puestos por el cambio del mercado a una zona menos poblada, mientras esas plazas vacantes no se adjudican cuando existen unas 300 solicitudes, han asegurado sus miembros.

"Nuestra gente lo está pasando muy mal", ha incidido el portavoz de este colectivo, formado en su mayoría por gitanos, para el que ha insistido en pedir "flexibilidad" y "comprensión" a los ayuntamientos de Cantabria.

Publicidad
Publicidad

.

En portada

Noticias de