Los tres mandamientos de un director de banco español

Aquí están los tres mandamientos de obligado cumplimiento del buen director de oficina bancaria español encargado de dar o negar[…]

Aquí están los tres mandamientos de obligado cumplimiento del buen director de oficina bancaria español encargado de dar o negar un crédito hipotecario. El primero es que por sistema nunca concederás más del 70% de lo que te pidan, por si acaso; el segundo reza que si no hay más remedio que soltar la pasta, se suelta, qué le vamos a hacer. Pero sólo a quienes ya son clientes y tienen un historial de matrícula de honor.

Y el tercero, y el más importante, es que cualquier comprador de una casa a fecha de hoy es sospechoso de estar adquiriendo un inmueble un 25% por encima de los que podría costar dentro de seis meses o un año. Por lo tanto, es un tipo en peligro que debe ser tratado como lo que es: una amenaza para el banco.

No se sabe muy bien qué hacen los expertos del sector intentando valorar cuánto más va a bajar el precio de la vivienda. Que pregunten en el sector financiero y verán cómo les dan una previsión que se acabará acercando mucho a la realidad. Son los bancos y las cajas los que, con las limitaciones crediticias y un portfolio de casas que pronto saldrán a subasta, van a marcar los porcentajes y el ritmo de bajada.

En una oficina de un banco extranjero muy activo en España ya se ha dado la consigna: las tasaciones se deben ajustar a lo que viene. Y en esta entidad se baraja una caída adicional del precio de la vivienda que puede llegar al 30%, para la vivienda usada y muy especialmente en la costa. Esta vez la banca no quiere clientes atrapados por unas valoraciones desfasadas que al final redunden en más morosidad. Cómo ha cambiado la canción a pesar de que el Euribor sigue en caída libre, ya en niveles de 2005.

Los vendedores sin prisa deberían tener claro que, en medio de una crisis de dimensiones descomunales, no les va a valer con esperar a que vuelva la normalidad. Si quieren vender tendrán que ajustarse a la realidad, esa que dice que los bancos no conceden en la mayoría de los casos ni el 70% sobre los valores de tasación. Es de Perogrullo: o se ajustan desde ya a las posibilidades de los compradores o el mercado seguirá estrangulado. De los que necesitan vender ya, ni hablamos.

En esas estamos por más que a nuestras entidades financieras se les llene la boca diciendo que no han parado el carro y que la vida sigue. Pero no es verdad. El motor del crédito a particulares se han gripado, se ha congelado en la misma medida en la que lo está nuestra economía y, más concretamente, nuestro sector inmobiliario.

Hoy, un director de sucursal es un especialista en el regate en corto, un personaje que reza cada día para que nadie reclame sus servicios y que se pregunta, no se sabe si apesadumbrado o aliviado, qué se puede vender con el precio del dinero mirando al 0%. Hipotecas, que es lo que tocaría en circunstancias normales de tipos bajos, no. Faltaria más.

En portada

Noticias de