Los sindicatos de Navantia denuncian el envejecimiento de plantel

El presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Javier Galán, ha declarado hoy que el astillero no cuenta con "las instalaciones adecuadas para trabajar en cadena", criticando así las pretensiones de la dirección de impulsar una nueva organización interna.

Durante una rueda de prensa simultánea con otras convocatorias sindicales en el resto de España para pedir el cese del presidente de la firma, el portavoz ha esgrimido más problemáticas del grupo naval público para reivindicar la salida de José Manuel Revuelta, guardando relación parte de ellas con la media de edad de la plantilla.

Así, ha reseñado la convocatoria de vacantes "a diario", más de 50 en los últimos "ocho meses" y sin conocimiento de las centrales, o el recurso a las compañías de trabajo temporal en dependencias como las de Madrid.

Ante la "mala gestión de la subcontratación", han aportado el caso de Regenasa, auxiliar que "a su vez" subcontrata a "más de 16 empresas".

Esa situación, agregan, refleja que "no tienen el conocimiento" necesario y deriva en "encarecimiento, precarización, bajos salarios" o "jornadas excesivas".

Galán ha opinado que la "mala gestión" también repercute en la adjudicación de servicios como los de limpieza o seguridad, "muy por debajo del precio habitual" y muestra de que "lo único importante es el dinero".

El "desajuste en los gremios" marca el "envejecimiento de las plantillas", ha dicho. En Ferrol hay 349 operarios en esos grupos, de los que 139 superan los 60 años de edad; están vinculados con grúas, montajes o electricidad. Mientras, en Fene hay 286 empleados y operarios, con 183 de ellos por encima de 59 años, por lo que una eventual regulación de empleo dejaría a la planta de Perlío con apenas 103 de ellos en activo.

Allí sería "muchísimo más grave" y se podría "finiquitar por inanición" el centro fabril, ha dicho Javier Galán. Al otro lado de la ría, ha insistido en que se puede "morir de éxito con la carga que se anuncia" por carecer de suficiente plantel propio y padecer una "excesiva subcontratación".

Ha alertado del paulatino déficit "de conocimientos" y de unas pérdidas acumuladas al cierre de septiembre pasado que podrían rondar los 100 millones de euros.

Indica que se han gastado "más de 5 millones en consultorías externas" tras acumular en 2015 sus "mayores pérdidas". Ve una "dirección superada por los acontecimientos" y que "no tiene ni idea", con datos que les "desacreditan e incapacitan".

Todos estos argumentos llevan a los sindicatos a pedir un "nuevo presidente con conocimiento, no tecnócrata" y que abogue por unas "buenas relaciones laborales".

De igual forma, exigen un plan de futuro definido por alternativas a las "incertidumbres financieras, carga de trabajo", modernización de astilleros, "nueva estructura organizativa", potenciación de Reparaciones y Turbinas, "diversificación industrial", entrada de jóvenes a la plantilla y un trato a la industria auxiliar que no la limite a encargada del "abaratamiento de costes". "Date la vuelta y vete", le ha dicho Galán a Revuelta.

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