Los precios en Japón su mantuvieron planos en enero
El índice de precios al consumo (IPC) japonés se mantuvo plano en enero respecto al mismo mes de 2015, lo[…]
El índice de precios al consumo (IPC) japonés se mantuvo plano en enero respecto al mismo mes de 2015, lo que supone un nuevo estancamiento tras dos meses de avances, informó hoy el Gobierno.
El índice, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, retrocedió un 0,7 por ciento con respecto a diciembre, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior y Comunicaciones.
El dato vuelve a poner de manifiesto el frenazo en el alza de precios en el archipiélago a raíz de la caída del abaratamiento del petróleo desde mediados de 2014.
Si se excluyen los precios de la energía, el IPC nipón en enero registró un avance interanual del 0,7 por ciento y un retroceso intermensual también del 0,7 por ciento.
Los precios de la luz, el agua y los combustibles mostraron una caída del 6,7 por ciento interanual y del 0,8 con respecto a diciembre.
El transporte y las comunicaciones se abarataron un 2,4 por ciento menos en enero de 2016 respecto al mismo mes del año anterior, y un 1,1 por ciento menos en relación a diciembre.
El ocio y la cultura, en cambio, mostraron una subida interanual del 1,9 por ciento, mientras que ropa y calzado se encarecieron un 1,7 por ciento.
Los precios en Tokio, donde el análisis corresponde al mes de febrero, retrocedieron un 0,1 por ciento respecto al mismo mes de 2014, y progresaron un 0,2 por ciento en relación a enero.
Los precios en el área metropolitana de la capital se consideran un indicador avanzado de la evolución del IPC en todo el territorio de Japón.
Ante la débil evolución de la inflación, el Banco de Japón (BoJ) decidió a finales de enero retrasar nuevamente su meta de lograr una subida de precios del 2 por ciento interanual.
El banco central nipón pretendía inicialmente lograr este objetivo en 2015, pero se ha visto obligado a posponerla debido a la presión a la baja que ejerce sobre el indicador el abaratamiento de los precios del crudo.
El BoJ también decidió recortar su pronóstico inflacionario para el próximo ejercicio fiscal -que arranca en abril en Japón- desde el 1,5 por ciento al 0,8 por ciento.
La entidad puso en marcha en la primavera de 2013 un programa de compra masiva de activos para acabar con un ciclo deflacionario de casi dos décadas.
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