La obra social de las cajas creció el 2,33 % en 2016, hasta 734,5 millones

Las antiguas cajas de ahorros destinaron 734,5 millones de euros a obra social en 2016, lo que supone un 2,33 % más que en el ejercicio anterior.

Esta inversión destinada a obra social llegó a más de 30,79 millones de beneficiarios, mediante la realización de 102.132 actividades, lo que representa un incremento del 1,37 %, y del 11,87 %, respectivamente.

Por áreas, acción social siguió siendo la categoría que recibió una mayor inversión, 363,8 millones de euros, el 4,10 % más; en tanto que la de cultura y patrimonio obtuvo 138,6 millones, el 1,44 % más.

Educación e Investigación también recibió 94,2 millones, el 1,10 % más; y medio ambiente, 60,4 millones, el 0,44 % superior.

Por el contrario, en el caso del área de desarrollo local y creación de empleo, el volumen destinado cayó el 5,77 %, hasta los 49,9 millones de euros, y el de deporte y ocio descendió el 0,51 %, hasta los 27,4 millones de euros.

La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha celebrado hoy su Asamblea General número 110, y ha publicado la Memoria de Obra Social.

La Asamblea ha estado presida por Isidro Fainé, que en su discurso se ha referido a la evolución del sistema financiero español, que tal y como ha dicho, se sitúa "en una posición más favorable que la de otros sistemas bancarios" tras el esfuerzo de saneamiento, recapitalización y consolidación llevado a cabo.

Incluso, los datos más recientes de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) lo califican entre los más eficientes de la Unión Europea, ha añadido Fainé, que no obstante, ha advertido de los retos pendiente, como el de seguir fortaleciendo el nivel de solvencia.

Al respecto, ha asegurado que el aumento de los requisitos de solvencia y otros mecanismos como el MREL (Mínimo Requerido de Pasivos Exigibles) ejercen "una presión adicional sobre la rentabilidad del sector".

En su intervención, Fainé también ha manifestado la voluntad de colaboración de la CECA con el regulador para seguir reduciendo la litigiosidad en los procesos hipotecarios, y aumentar la seguridad jurídica mediante una "reforma en profundidad de la regulación hipotecaria que clarifique las reglas del juego".

De esta manera, las entidades podrán centrarse en la concesión de crédito hipotecario, dentro de un sistema, el español, que ha favorecido el acceso a la vivienda en propiedad a millones de familias, gracias a su buen funcionamiento, tipos de interés competitivos y plazos largos.

Durante la celebración de la Asamblea también se ha presentado un estudio sobre contribución fiscal total de las entidades adheridas a CECA, que se ha elaborado junto con PwC.

Tal y como indica el informe, en 2016 la contribución de estas entidades ascendió a 4.866 millones, de los que 2.255 millones correspondían a impuestos soportados, es decir, aquellos que suponen un coste para la entidad y que afectan a sus resultados.

Otros 2.611 millones correspondían a impuestos recaudados, es decir, aquellos que son retenidos o repercutidos a terceros.

Las entidades de CECA se caracterizan por desarrollar casi íntegramente su actividad en España, de ahí la importancia de su aportación vía impuestos ha indicado la Confederación, que en una nota ha asegurado que Fainé también ha destacado que las entidades representadas en la patronal tienen sólo "riesgo-España, prestan sus servicios aquí y pagan sus impuestos aquí".

Así, durante 2016, el tipo impositivo total del sector CECA ascendió al 38 %, es decir, que por cada 100 euros de beneficio antes de impuestos soportados, 38 euros se destinaron al pago de impuestos.