La CE dice que "ninguna regla" hubiera evitado los casos Barroso o Kroes

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, afirmó hoy que "ninguna regla" hubiera "evitado" casos como el fichaje del expresidente de la Comisión Europea (CE) José Manuel Durao Barroso por el banco de inversión Goldman Sachs.

"Ninguna extensión del código de conducta hubiera podido influir sobre su camino profesional, únicamente es la responsabilidad individual la que está en juego", afirmó Moscovici ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) en un debate también centrado en la polémica sociedad opaca de la ex comisaria de competencia Nellie Kroes.

Las últimas filtraciones del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) y el caso de Barroso han irritado a la opinión pública, reconoció el propio Moscovici, lo que ha llevado a la Eurocámara a debatir sobre la eficacia de la transparencia y el código de conducta del Ejecutivo comunitario.

"No creo que se justifiquen esas críticas de demasiada laxitud. Es verdad que ha habido casos a los que el público confiere mucha importancia, pero ninguna regla, ni la más estricta, puede sustituir la responsabilidad de las personas", argumentó el comisario.

Moscovici subrayó que el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, vigila que se aplique el código de conducta y que considera que ningún cambio en este "hubiera implicado evitar esos casos".

"La Comisión insiste en el respeto de las obligaciones tal y como está establecido, según criterios de independencia e integridad, transparencia y ejemplaridad", añadió.

Moscovici explicó que, en 18 meses, la Comisión Juncker ha consultado 40 de 114 actividades notificadas a su comité ético, que ha adoptado "5 dictámenes negativos".

"Esto demuestra la eficacia del funcionamiento del comité ético", defendió Moscovici, quien subrayó que "las reglas del código de conducta de la CE van mucho más allá que las de muchos Estados miembros".

Sin embargo, los eurodiputados cuestionaron que este comité ético encargado de analizar los casos dudosos no sea "independiente", ya que está gestionado por la propia Comisión, de forma que esta es "juez y parte en el análisis de situaciones de conflicto de interés", según el europarlamentario liberal Jean-Marie Cavada.

Los eurodiputados de la Comisión de Presupuesto han impulsado ya una serie de modificaciones en el código de conducta, en las que piden, por ejemplo, que el periodo de 18 meses que los excomisarios deben esperar para desempeñar un trabajo tras su mandato se amplíe a 24 o que los miembros del Ejecutivo comunitario publiquen cualquier adquisición de bienes por valor de más de 10.000 euros.

"El código de conducta está muy bien pero es demasiado general", afirmó el popular Tadeusz Zwiefka, quien pidió a Moscovici que explicara "qué entiende por intereses familiares", un término que calificó de "demasiado amplio".

El socialista Peter Simon dijo que estos casos han revelado "fallos sistémicos" que "dan a los ciudadanos la sensación de que aquellos de arriba tienen unas reglas totalmente distintas", una afirmación secundada por el reformista Brend Lucke (ECR), para quien "las filtraciones están erosionando la confianza de los ciudadanos".

"Una ex comisaria ha violado claramente el código de conducta que ella misma redactó, queremos que la CE intervenga al respecto", subrayó.

En esa línea se pronunciaron también Los Verdes, que calificaron de "insuficiente" la actuación de la CE, según dijo el parlamentario catalán Ernest Urtasun.

El debate también sacó a la luz el caso del actual comisario de Acción por el Clima, el español Miguel Arias Cañete, quien se defendió el pasado mes de julio en una audiencia en la Eurocámara tras verse salpicado por casos como el de Acuamed o la aparición de su mujer, Micaela Domecq, en los "papeles de Panamá".

Desde la Izquierda Unitaria, Marisa Matias, pidió un registro "intemporal" de actividades de los miembros del Ejecutivo y denunció que "si hay puertas giratorias es porque en estas instituciones las puertas son contiguas".

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