Italia necesita cuatro años para tener un PIB en niveles precrisis, según S&P
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poors (S&P) afirmó hoy que "Italia continúa su recuperación" económica, pero aún[…]
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poors (S&P) afirmó hoy que "Italia continúa su recuperación" económica, pero aún acumula una alta deuda pública, por lo que necesitará de esfuerzos para que su productor interior bruto (PIB) vuelva a niveles previos a la crisis de 2008.
"La economía italiana continuará recuperándose de la crisis, apoyando los esfuerzos de los bancos para reparar sus balances", señala la agencia en un informe sobre "Análisis de Riesgos de la Industria Bancaria por País" (BICRA, por sus siglas en inglés), en el que se analiza el nivel de riesgo bancario de cada estado según una serie de factores.
Según S&P, Italia experimentará un "proceso gradual" de recuperación y su "PIB necesitará de otros cuatro años más para volver a su nivel anterior a la recesión".
El informe también apunta a la elevada deuda pública "de alrededor del 130 % del PIB" y subraya que será un factor que "continúe restringiendo la flexibilidad del gobierno a la hora de ajustar su política fiscal para impulsar el crecimiento económico".
Respecto a los bancos, sostiene que es preciso que estos realicen una mayor reducción de su exposición a créditos improductivos "antes de considerar que los riesgos económicos que enfrentan los bancos italianos se han reducido".
Y valora que su rentabilidad "aún será modesta", debido a sus "muy bajas tasas de interés sobre los ingresos".
"Mejorar la eficiencia seguirá siendo clave para el sector bancario italiano y podría conducir a una mayor consolidación en los próximos años", apunta.
Entre las fortalezas que atribuye a la economía italiana, S&P destaca su "rica economía orientada hacia la exportación", el "moderado nivel de endeudamiento de los hogares" y las "amplias y estables bases de financiación para minoristas"
Del lado contrario, la agencia critica el "alto nivel de exposiciones improductivas y de pérdidas crediticias" de los bancos, y el "acceso limitado a fondos de mercado para algunas instituciones, y en general una financiación más cara que en muchos sistemas bancarios la Unión Europea".
El informe BICRA de S&P sitúa a cada país en un grupo del uno al diez, donde uno representa el menor riesgo bancario y diez el mayor, y ubicó en este caso a Italia en el grupo cinco.
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