Indígenas del sur de Colombia recuperan capillas para su fe y cultura

En Tierradentro, una remota región enclavada en las montañas andinas del sur de Colombia, los indígenas Nasa restauraron con ayuda[…]

En Tierradentro, una remota región enclavada en las montañas andinas del sur de Colombia, los indígenas Nasa restauraron con ayuda del Gobierno las "capillas doctrinales", recintos que durante siglos les han servido para cultivar su fe y tradiciones culturales.

Los resguardos de los Nasa o Paeces, como también es llamada esta comunidad, están repartidos a lo largo y ancho de las montañas de Tierradentro, en el departamento del Cauca, donde conviven con campesinos y comunidades de descendientes de africanos.

El paisaje es de una singular belleza por las majestuosas montañas de tonos verdes y rojizos que sirven de marco a valles angostos por los que se abre paso el río Páez, el más importante de la zona.

A Tierradentro llegaron los conquistadores españoles en el siglo XVII y convirtieron a los Nasa al catolicismo mediante un método de adoctrinamiento para lo cual construyeron doce capillas en la zona, de las cuales solo seis quedan en pie.

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Los templos intervenidos son rústicas construcciones blancas que guardan en su interior iconos de la iglesia católica, cálices, custodias y misales que datan de los siglos XVII al XIX, así como retablos indígenas.

Las capillas están en los resguardos de Avirama, Suin, Togoima y Chinas, todos en el municipio de Páez, en la zona de Tierradentro, y algunas de ellas son usadas solo con fines religiosos, mientras que otras son también centro de celebración de sus actividades culturales.

En el trabajo de restauración de las primera cuatro capillas, que eran las más deterioradas, intervinieron el Ministerio de Cultura y la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter).

Para devolverles la apariencia original se utilizaron materiales de origen animal y vegetal a partir de la sabiduría ancestral de los indígenas.

"La capilla es un sitio religioso de concentración y de revitalización, de sentido espiritual" que permite que los miembros de la comunidad se sientan como hermanos, dijo a Efe el gobernador del resguardo de Avirama, Eduardo Pardo.

La restauración tuvo un costo de 4.800 millones de pesos (unos 1,6 millones de dólares) pero el trabajo aún no ha terminado porque falta reparar los retablos de las dos capillas de los resguardos de Chinas y Suin, explicó Claudia Díaz, funcionaria de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura.

Como parte de este programa, el Gobierno hizo también estudios para restaurar el año próximo la capilla del resguardo de Pisimbalá que fue destruida parcialmente por un incendio en 2015.

"Esos espacios no solamente sirven para la realización del culto religioso sino que son casi que el edificio más emblemático, más importante de esos pequeños resguardos", dijo a Efe la ministra de Cultura de Colombia, Mariana Garcés, en una visita a Tierradentro.

El obispo del Páez-Belalcázar, Óscar Múnera, afirmó que los indígenas "conservan sus rituales de espiritualidad y tienen sus chamanes que sacan los espíritus y hacen limpieza", aunque la mayoría de ellos "son católicos bautizados".

Según la ministra, los Nasa reciben anualmente en promedio 350 millones de pesos (unos 117.000 dólares) "para diversas iniciativas que ellos determinan y que son evaluadas por los académicos", lo que ayuda a "fortalecer sus tradiciones más sentidas y sus procesos internos".

Sin embargo, las necesidades de los paeces, que viven únicamente de la agricultura, son muchas pues carecen de un buen sistema de acueducto y alcantarillado, y en la época de lluvias las precarias carreteras que serpentean las montañas quedan bloqueadas por deslizamientos de tierra.

El presidente de la Asociación de Cabildos Nasa Çxhâçxha, Naval Achicue, manifestó que su vida en las montañas también ha sido afectada por la llegada de multinacionales mineras que explotan sus tierras con la anuencia de autoridades locales que, según dice, "se dejan comprar".

De igual manera aseguró que "antes de que comenzara el proceso de paz con las FARC los pueblos de las comunidades eran escudos de los enfrentamientos" de esa guerrilla con el Ejército.

Según cuenta, el grupo guerrillero aprovechaba los estratégicos picos de las montañas de Tierradentro para esconderse y planificar ataques contra el Ejército y la Policía en los vecinos municipios de Caloto y Toribío, donde opera el sexto frente de las FARC, que hace unos años asesinó a dos miembros de la comunidad Nasa, unos tiempos que esperan no vuelvan.

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