El PIB de Francia crecerá un 1,9 % en 2017, el mayor ritmo desde 2011

La economía francesa crecerá este año un 1,9 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), lo que significa el mayor ritmo desde 2011 y dos décimas más que la previsión del Gobierno hasta ahora.

En su informe trimestral de coyuntura presentado hoy, el INSEE revisa al alza sus previsiones para el cuarto trimestre, en el que el producto interior bruto (PIB) subirá un 0,6 %, frente al 0,5 % que había calculado en octubre.

Detrás de esa corrección está, sobre todo, la producción manufacturera, que experimentará una expansión del 1,5 % entre octubre y diciembre, cuando hace tres meses se había anticipado un 0,6 %.

También la inversión, con un ascenso del 1,1 % en el cuarto trimestre, en lugar del 0,8 % previsto en el anterior informe, debido muy particularmente a la inversión pública, con un aumento del 0,7 %, cuando el INSEE anteriormente había esperado un 0 %.

El ritmo de progresión económico será algo inferior en la primera mitad de 2018, con un alza del PIB del 0,5 % en el primer trimestre y del 0,4 % en el segundo, de forma que en la hipótesis de que la actividad económica estuviera estancada en el segundo semestre, el incremento en todo el año sería del 1,7 %.

A causa de la reducción del número de puestos de trabajo subvencionados, los autores del informe creen que las creaciones de empleo netas se limitarán a 71.000 en el segundo semestre de 2017, tras las 163.000 del primero, y se mantendrán a un nivel muy similar entre enero y junio de 2018 (72.000).

En paralelo, la tasa de paro, que subió inesperadamente dos décimas en el tercer trimestre hasta el 9,7 % de la población activa, debería disminuir hasta el 9,4 % a mediados de 2018.

El INSEE considera que la inflación interanual, que se situaba en el 1,2 % en noviembre (frente al 0,5 % un año antes), debería seguir subiendo hasta el 1,6 % en junio del año próximo, en parte por una mayor fiscalidad sobre los productos petrolíferos y el tabaco, y en parte por los servicios, que van a repercutir progresivamente la aceleración de los salarios.

En ese contexto, el poder adquisitivo -impulsado por el avance salarial y la creación de empleo- registrará una subida del 1,6 % en 2017, después del 1,8 % en 2016. La ralentización será todavía más marcada en la primera mitad de 2018.

Eso explica que la expansión del consumo vaya a quedar limitada al 0,3 % en cada uno de los dos primeros trimestres del año próximo.