El PE aprueba mantener hasta finales de 2018 la tasa mínima de IVA al 15 %

El Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy mantener hasta finales de 2018 la tasa mínima de IVA en el 15 % a la espera de que Bruselas presente medidas concretas este año y el próximo para modernizar los estándares que marcan esta tasa en Europa.

Los eurodiputados aprobaron la prórroga de tres años de la tasa mínima de IVA con 568 votos a favor, 80 en contra y 59 abstenciones, según un comunicado de la Eurocámara.

Lo hicieron después de que la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios ya respaldara la medida en marzo.

En la actualidad, todos los Estados miembros de la UE gravan con una tasa estándar por encima del 15 %, pero el sistema de una tasa mínima, que fue introducido en 1993 y ha sido prolongado desde entonces, está diseñado para permitir reformas de IVA encaminadas a reducir la tasa estándar al ampliar la base y limitar el uso de tasas reducidas.

El pasado 7 de abril, la Comisión Europea (CE) planteó una propuesta que espera se convierta en un "espacio único de IVA en la Unión" para acotar el fraude transfronterizo, un avance en la integración europea que va también acompañado por más libertad para los países a la hora de establecer tipos reducidos.

Con el "plan de acción" sobre el IVA -cuya aplicación está en manos de las autoridades nacionales en cumplimiento de algunas pautas establecidas a nivel europeo- la CE pretende abonar el terreno a base de discusiones con los Estados miembros antes de presentar propuestas formales, que no se esperan hasta la segunda mitad de este año y 2017.

La estrategia se asienta en cuatro pilares, entre los que destaca uno que podría seducir a las capitales: la iniciativa para actualizar las "obsoletas" normas por las que hace más de un cuarto de siglo se establecieron la lista de bienes y servicios que podían beneficiarse de tipos de IVA reducidos del 5 % o más.

También se permitió que algunos países apliquen tasas aún más reducidas, que se negociaron durante su adhesión a la UE.

La Comisión ha planteado dar una mayor flexibilidad a los países para que puedan decidir a qué productos aplican el IVA reducido.