El PAR negociará la reforma si se elimina el impuesto entre cónyuges e hijos

El Partido Aragonés ha puesto hoy tres condiciones para negociar la reforma del impuesto de Sucesiones: la eliminación total entre cónyuges y padres e hijos, la desaparición del pago por el usufructo de viudas y viudos y que no se liquide la fiducia hasta que se produzca la herencia efectiva.

La diputada Elena Allué ha explicado hoy en rueda de prensa estas premisas que los aragonesistas ponen sobre la mesa si el Gobierno de Aragón quiere contar con ellos para la reforma del impuesto, medidas que ha dicho que son "más fáciles de aceptar" que las que propone Ciudadanos, partido que apuesta por establecer en un millón de euros el límite heredado para pagar el impuesto.

Allué ha considerado que hasta ahora la presión política y la social, con más de 130.000 firmas recogidas contra el impuesto, manifestaciones y declaraciones de los empresarios, "no ha sido suficiente" para que el Gobierno modificara el impuesto.

Pero ahora, ha añadido, "de repente" y a "bombo y platillo" el Ejecutivo PSOE-CHA ha anunciado una reforma "sin dar explicaciones", algo que puede deberse, a su juicio, a que "no le salen las cuentas" y necesita hacer "promesas electorales de dudoso alcance".

Aunque ahora dicen que no aprobarán una reforma "si no hay consenso", lo que para el PAR es "una excusa".

Antes de comenzar a negociar, el presidente del Gobierno, Javier Lambán, debe explicar las bases de la reforma para las que pide consenso porque los aragonesistas no quieren darle "un cheque en blanco", y también debe dejar bien claros los objetivos que persigue con la modificación.

Tendrá también que garantizar que se va a beneficiar de verdad a todos los aragoneses, "a los que lleva tres años sangrando", y si el impuesto de Sucesiones en Aragón "va a seguir siendo el más caro en determinados supuestos".

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