El Gobierno, sin apenas margen para cumplir con el objetivo de déficit de 2015

España se queda sin apenas margen para cumplir con el déficit de 2015. Los últimos datos de ejecución presupuestaria así lo ponen de manifiesto. En concreto, el déficit de noviembre del conjunto de las administraciones públicas, salvo los ayuntamientos, fue del 3,87% del PIB. Es decir, sólo tres décimas inferior a un objetivo anual del 4,2%. Una diferencia muy pequeña si se tiene en cuenta que el incremento del déficit entre octubre y noviembre fue de seis décimas. En cualquier caso, el comportamiento de cada uno de los subsectores que componen la administración es dispar. Por una parte, las comunidades autónomas y la Seguridad Social incumplirán el déficit de forma clara, mientras que los ayuntamientos -con superávit- y la administración central mejorarán sus objetivos. La gran incógnita es si eso será suficiente para compensar el desfase. El Gobierno considera que sí, mientras que la Comisión Europea y otros organismos internacionales como el FMI creen lo contrario.

«Hay que comparar sus cifras con las nuestras y creemos, de hecho estamos convencidos, que aún hay una brecha y que podrían ser necesarias medidas adicionales». La afirmación fue pronunciada por el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, la semana pasada en el influyente Foro de Davos. De esta forma expresó, una vez más, los temores de Bruselas sobre el incumplimiento de España. La principal preocupación en el Ejecutivo comunitario se centra en el déficit autonómico. El objetivo de 2015 es del 0,7% y a falta de conocer todavía el dato de diciembre casi se ha duplicado hasta alcanzar el 1,31%, prácticamente la misma cifra que un año antes (1,34%). De hecho son doce comunidades las que ya exceden el límite. La desviación es tan elevada que el propio Ministerio de Hacienda ya ha reconocido que se incumplirá el déficit autonómico. Algo que también ocurrió en los años anteriores. «El problema no es coyuntural, sino estructural. Hay un sistema que no transfiere los instrumentos fiscales suficientes para financiar las comunidades», explica el profesor de Economía del IESE Business Scholl, Javier Díaz Giménez. Este experto considera que es necesario una profunda reforma del sistema de financiación para lograr un reparto más racional de los recursos y una «verdadera» corresponsabilidad fiscal. Los economistas coinciden en que las comunidades tienen un problema de ingresos y apuestan por flexibilizar su déficit. «El Estado debería ser más generoso con las comunidades teniendo en cuenta que soportan gastos tan sensibles como la sanidad o la educación», sostiene el profesor de Economía y Finanzas de ESADE, Agustín Ulied. Una posibilidad que también fue propuesta por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y rechazada por Cristóbal Montoro. Ulied también recuerda que el problema está en los ingresos y resalta que España tiene una recaudación fiscal inferior a la media europea.

Parches en el sistema

El otro quebradero de cabeza para la senda de estabilidad es la Seguridad Social. El objetivo para 2015 es del 0,6% y hasta noviembre se situó en el 0,3%. Sin embargo, en diciembre debe hacer frente a la paga extra, con lo que los números rojos se dispararán. De hecho, la AIReF prevé que el déficit se mantenga casi en los mismos niveles que el año anterior, es decir, en el 1%. Esto supondría un desfase de unos 10.000 millones. Un problema que para el profesor Ulied ha sido provocado por el elevado paro de los últimos años. Este profesor de ESADE confía en la creación de empleo para subsanar el problema. Más tajante se muestra el profesor del IESE, Javier Díaz Giménez: «El sistema de reparto es ineficiente. Hay que acabar con los parches del Pacto de Toledo». En su opinión es necesario replantearse los tipos y lo topes de las cotizaciones sociales y tener en cuenta toda la vida laboral para calcular la pensión.

En el lado esperanzador para el cumplimiento del déficit están los ayuntamientos. Y es que hasta el tercer trimestre del año las corporaciones locales acumularon un superávit del 0,34% del PIB y la previsión es que se eleve hasta el 0,6%, según la AIReF. El Ejecutivo confía en esta evolución favorable para compensar el desvío de las comunidades autónomas. Sin embargo, parece casi imposible que la administración central, la cuarta pata de est puzzle, pueda compensar el desfase de la Seguridad Social.

Bruselas calcula que España acabará 2015 con un déficit del 4,7%. Esto supone un desfase de cinco décimas. Sin embargo, el Gobierno todavía guarda un as en la manga. Y es que puede trasladar algunos gastos a 2016 para aliviar las cifras de diciembre o incluso no haber ejecutado ciertas partidas presupuestarias. Tiempo para estos ajustes contables tiene. El dato de déficit definitivo no se conocerá hasta marzo.