Diputación Valencia aprueba un presupuesto municipalista y social para 2018

El Pleno de la Diputación de Valencia ha aprobado el presupuesto de la corporación para 2018, que asciende a cerca de 473 millones de euros, un 9 % más que el año anterior, y consolida un modelo que apuesta por los servicios sociales y las transferencias directas a los municipios.

El presidente Diputación, Jorge Rodríguez, junto a la vicepresidencia, María José Amigó, la diputada y portavoz de Esquerra Unida, Rosa Pérez Garijo, y el diputado y portavoz de València en Comú, Roberto Jaramillo, ha explicado en rueda de prensa el reparto del presupuesto de 2018.

El Fondo de Cooperación Municipal, al cual se destinarán 20,6 millones de euros, incrementa su presupuesto en tres millones por parte de la Diputación, y junto con otros 20,6 que pondrá la Generalitat, sumará un total 41,2 millones para repartir entre los 266 municipios de la provincia de Valencia.

Este Fondo, junto con el PLA SOM de Serveis y Obres Municipals, al cual se destinan 35 millones de euros y, según el presidente Jorge Rodríguez, "ya se dobló el presupuesto al principio de la legislatura", consolidan la apuesta por el municipalismo.

"Solo con estos dos planes se va a transferir a los ayuntamientos más de 55 millones de euros basados en criterios objetivos", apunta el presidente de la corporación provincial.

Según Rodríguez, "somos conscientes de que los alcaldes y alcaldesas, regidores y regidoras son los que mejor conocen la realidad de los pueblos y ciudades y, por lo tanto, son ellos los que tienen la capacidad de decidir y eso es lo que ha consolidado el presupuesto para el año 2018".

Ha destacado la "prudencia y estabilidad" de los presupuestos que se han elaborado desde que comenzó la legislatura y ha valorado la "eficiencia" en la gestión del gobierno actual de la Diputación, que ha disminuido la deuda a 133 millones en 2018 frente a los 266 millones de 2014.

"Se ha acabado con el clientelismo y las fanfarronadas de la presidencia anterior", ha asegurado Rodríguez, quien ha destacado la reducción del gasto financiero a 800.000 euros, la "cuota más baja" de los últimos años. "Lo que conseguimos, una vez más, es poder destinar más dinero a las personas y menos dinero a los bancos" ha afirmado.

En cuanto a la ejecución presupuestaria, ha hecho balance de los pasados ejercicios y ha previsto una "ejecución del 75 % cuando acabe diciembre, la más alta de los últimos años", frente al 72,5 % de 2016 y el 68,3 % de 2015.

Ha agradecido el trabajo de los cuatro grupos políticos que participan en el gobierno de la Diputación y ha asegurado que "se ha conseguido dejar de dar vergüenza a los valencianos y valencianas, y que las noticias hayan dejado de salir en sucesos y tribunales".

Por su parte, María José Amigó ha destacado la reducción de los convenios singulares, que al término de la anterior legislatura estaban en 18 millones y en 2018 se retiran de forma definitiva.

"Se ha dejado de premiar a los pueblos teniendo en cuenta el color político de los alcaldes y alcaldesas, y ahora se reparte con criterios objetivos", ha afirmado.

Amigó ha valorado el apartado social del presupuesto y ha resaltado algunas de las inversiones previstas, como las "actuaciones en 10 comarcas diferentes para crear 500 plazas públicas en residencias y centros de día" o los 7 millones de euros para el mantenimiento de colegios.

La diputada Rosa Pérez Garijo, ha tildado los presupuestos de "justos" por la eliminación de los convenios singulares, ya que "por primera vez la igualdad de condiciones y la libre concurrencia es igual para todos los pueblos", y por la apuesta del gobierno de subir las partidas a los servicios sociales, que llegan a 18 millones y "cuadruplican" las de 2014.

Por su parte, Roberto Jaramillo ha mostrado su satisfacción con el trabajo conjunto de "un gobierno plural que pone a las personas en primer lugar y cada vez da más dinero a los ayuntamientos para que lo utilicen como consideren oportuno, con ayudas cada vez más transparentes que se basan en criterios objetivos".

.