Desciende el riesgo político para la inversión en China e Irán, según Aon
Las reformas contra la corrupción en China y el levantamiento de las sanciones a Irán han reducido el riesgo de[…]
Las reformas contra la corrupción en China y el levantamiento de las sanciones a Irán han reducido el riesgo de invertir en ambos países, en tanto que la continua bajada de los precios del petróleo ha aumentado el riesgo en los países dependientes de esta materia prima, como Libia, Rusia y Venezuela.
Así lo refleja el mapa de riesgos políticos presentado hoy por la aseguradora, consultora y gestora de riesgos Aon, que también alerta de que el debilitamiento del entorno empresarial brasileño fruto de unos pobres resultados económicos puede llegar a convertirse en "un problema mayor para las firmas que operan en Brasil".
En este sentido, el informe incide en que Brasil acogerá este verano los Juegos Olímpicos en el momento más intenso de recesión de las últimas décadas, lo que supone un reto para su estabilidad social, ya que el país está "en una situación de punto muerto político" que limita su capacidad de actuar ante una crisis.
El texto también advierte de que la desaceleración china puede entrañar riesgos políticos y económicos para los países vecinos y principales socios comerciales, y pone el acento en aquellos riesgos relacionados con la generación de mayor "apalancamiento" (financiación mediante deuda) en el sistema bancario.
El documento destaca que India e Indonesia son dos de los países con más dificultades para acometer reformas estructurales y hace hincapié en que las perspectivas de muchas economías emergentes dependerán de la capacidad de sus políticos para implementar reformas que atraigan más inversión.
Asimismo, subraya que aunque el levantamiento de sanciones en Irán reduce el riesgo político, hay incertidumbre respecto al papel que tendrán en la economía grupos con intereses particulares como la Guardia Revolucionaria.
Por su parte, el responsable del área de riesgo político y crédito de Aon, Pablo García Horcajo, ha afirmado que las turbulencias en los países productores de petróleo continuarán y pueden agravarse, al tiempo que ha hecho hincapié en que éstos deben buscar ingresos sustitutivos para equilibrar sus balanzas fiscales.
Los países con instituciones más sólidas y mayores reservas de moneda extranjera tendrán más facilidades para afrontar riesgos como el impago de la deuda soberana, entre los que cita a los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (mercado común integrado por Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar) y otros como Colombia, Malasia, Egipto y Túnez.
El informe -que analiza la situación en 162 mercados emergentes sin incluir la UE ni a la OCDE- destaca que por primera vez son más los países que reducen su riesgo político respecto al año anterior que los que lo aumentan.
Así China, Irán, Pakistán, Etiopía, Serbia, Jamaica, Nepal y Haití son los que más lo disminuyen respecto a 2015 frente a Cabo Verde, Micronesia, Filipinas y Surinam que los únicos que lo han incrementado.
El perfil de la empresa que en mayor medida se puede ver afectada por los riesgos que analiza Aon es el de una entidad financiera o una multinacional con presencia en países emergentes en sectores como la minería, la energía o las infraestructuras.