Deoleo asegura que no está en riesgo de cierre y propondrá reducir capital
Los nuevos administradores de la aceitera Deoleo han garantizado hoy que la compañía no está en riesgo de cierre pese[…]
Los nuevos administradores de la aceitera Deoleo han garantizado hoy que la compañía no está en riesgo de cierre pese a haber incurrido en causa de disolución, una situación que pretende resolver proponiendo a sus accionistas una reducción de capital.
Así lo ha explicado durante la presentación de los resultados económicos de 2016 la presidenta ejecutiva de la compañía, Rosalía Portela, quien ha evitado criticar directamente al anterior equipo gestor, aunque ha reconocido que algunas de las medidas de ajuste adoptadas ahora podrían haberse acometido antes.
Portela ha restado importancia al hecho de haber incurrido en causa de disolución, una figura legal recogida en la normativa vigente que se produce cuando el patrimonio neto es inferior a la mitad del capital de la compañía.
"No seamos alarmistas (...) El ajuste patrimonial no tiene nada que ver con lo financiero, tenemos los recursos para poder seguir gestionando el negocio sin impedimentos", ha defendido.
Concretamente, el patrimonio neto de Deoleo se situó en 173,45 millones de euros a cierre de 2016 -frente a un capital social de 438,78 millones- debido a las pérdidas por valor de 179 millones registradas durante el pasado ejercicio, tres veces más que las obtenidas en 2015.
Estas pérdidas se explican en buena parte por la decisión del actual consejo de administración de volver a valorar todos sus activos junto a un auditor independiente, lo que les ha llevado a registrar un deterioro por valor de 96,3 millones de euros.
Portela ha precisado que este deterioro se produce principalmente por contar con fábricas "valoradas en un precio muy alto" cuyo precio de mercado actual es sensiblemente más bajo, como la de Inveruno (Italia), que está en proceso de venta.
"Ese ajuste del valor del activo se hace cuando la vendes o la cierras", ha subrayado la presidenta de Deoleo, quien ha recordado que la decisión de desprenderse de dos de sus cuatro fábricas obedece a que contaban con una capacidad de producción muy superior a la que realmente necesitan.
La otra parte del deterioro se debe a la depreciación de algunas de sus marcas, como la española Carbonell, cuyo valor tampoco correspondía con el real.
"Hemos considerado que había que aceptar la realidad de la compañía (...) Reconocer el deterioro de las marcas se podría haber hecho antes, pero nosotros lo hacemos cuando llegamos. No voy a juzgar lo que se hizo hace uno, dos o tres años", ha argumentado.
Portela ha señalado que en principio esperarán a la próxima junta de accionistas -prevista para el mes de mayo- para presentar una solución a la causa de disolución, que pasará por una reducción de capital.
"Las cifras (de pérdidas) son fuertes, pero no están afectando a la gestión de la compañía. Hemos hecho una limpieza de balance y es mejor pasar esta gripe cuanto antes (...) Ésta es la parte más dura, la reorganización del negocio", ha insistido la ex consejera de la cadena de supermercados DIA.
Ha recalcado que los indicadores de gestión -como el Ebitda, el capital circulante o la deuda financiera neta- son "positivos" y que incluso el valor de la acción ha subido cerca de un 50 % desde que llegara un nuevo equipo gestor.
"Eso significa que los inversores creen que aunque estas medidas a corto plazo pueden sonar duras y tienen una dimensión importante, servirán para sanear la compañía y la ponen en ruta para crecer", ha razonado.
Interrogada sobre la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a cerca de 95 trabajadores, Portela ha declinado comentar los detalles debido a que se encuentra todavía "en negociación".
Según los datos facilitados por la compañía, Deoleo es líder mundial en el mercado del aceite de oliva con una cuota del 10,4 %, con sus marcas Carpelli, Bertolli y Carbonell entre las siete más importantes a nivel global.