Congreso pide a Gobierno un supervisor de solvencia y uno de normas conducta

La comisión del Congreso que ha investigado el origen de la crisis financiera y el rescate a la banca ha pedido al Gobierno un nuevo modelo de supervisión en el que el Banco de España vigile la solvencia y la CNMV las normas de conducta, entre ellas la comercialización de productos financieros.

Así ha quedado plasmado en el documento de propuestas que ha sido aprobado por mayoría, pese al voto en contra de Ciudadanos y a la abstención de Unidos Podemos y Compromís, y en el que tanto el PP como el PSOE y el PNV apoyan un nuevo modelo de autoridades supervisoras más funcional.

El PP ha sido rotundo al abogar por un sistema en el que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se encargue de supervisar las conductas sobre comercialización de productos de inversión bancarios y de seguros y se muestra a favor de que armonice los test de conveniencia y de idoneidad de las entidades financieras.

Pide que la CNMV tenga competencias para fijar unas normas más estrictas que las usuales cuando el emisor y el comercializador es la misma entidad y que tenga mayor poder de inspección y de sanción, incluso con sanciones pecuniarias "que sean realmente disuasorias".

El Plan Anual de Actividades de la CNMV debería ser presentado en el Congreso al tiempo que ve bien traspasar al Banco de España las competencias actualmente correspondientes al regulador bursátil de supervisión de la solvencia de las empresas de servicios de inversión (sociedades y agencias de valores).

También las competencias de la actual Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones de supervisión de la solvencia de las entidades aseguradoras.

El PSOE, por su parte, afirma que el modelo de supervisión financiera existente en España es sectorial y su división entre entidades de crédito y productos bancarios (Banco de España); mercados de valores y servicios de inversión (CNMV); y compañías de seguros y fondos de pensiones (Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) ha generado "muchas ineficiencias y conflictos".

Para minimizar estos problemas propone este mismo modelo, también denominado "twin peaks" y articulado en torno a dos instituciones: una de solvencia y otra de conducta.

El PNV apoya esta revisión pero pide que la supervisión se complete con auditorías externas y pruebas de estrés in situ y que no deben ser sustituir a las auditorías.

Crear una autoridad macropudencial y otra de protección del cliente financiero también son propuestas de la mayoría del Congreso, además de estudiar la posibilidad de una integración del actual Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) en la CNMV.

Entre las medidas también aparecen varias reivindicaciones emblemáticas de Podemos, como reformar la fiscalidad y la política de remuneraciones del sector financiero e incrementar el Impuesto de Sociedades.

Asimismo, la comisión ha trasladado recomendaciones dirigidas a la nueva Ley Hipotecaria como medidas para pinchar la burbuja del alquiler o que se establezca como norma general y obligatoria la garantía de responsabilidad patrimonial limitada al importe de los bienes hipotecados.

El documento incluye reformar el actual sistema de resolución de entidades de crédito para que las autoridades pertinentes puedan tener acceso a la liquidez del BCE en primer término.

ERC ha incluido que se indemnice a todos aquellos afectados por el Banco Popular y pide información financiera de forma trimestralmente y con obligación de ser revisada de forma independiente.

En el documento, Ciudadanos acusa al Gobierno de faltar a su deber de transparencia entre 2008 y 2011 y de minimizar la gravedad de la crisis, lo que "agravó los perjuicios en términos de riqueza y empleo destruidos" y afirma que el conocido como ?Plan E? del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) fue un "colosal error".

En torno a Bankia insiste en que el Banco de España incurrió en una grave irregularidad de consecuencias nefastas al permitir a Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas en el llamado SIP (fusión fría) pudieran contabilizar todo el deterioro neto existente al cierre del ejercicio 2010 contra reservas en lugar de ir a cuenta de resultados y recuerda la "correcta" advertencia de los inspectores del Banco de España del riesgo de quiebra.EFE

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